Hogares inteligentes: un tsunami tecnológico

Antes de la pandemia, sólo el 5,7% de las personas trabajaban desde casa, cifra que aumentó a más del 40% en abril de 2020. El tele trabajo, bien a tiempo completo bien en modelo híbrido, y la apuesta por la tecnología y la sostenibilidad han cambiado la forma en la que nos relacionamos con nuestra vivienda, que más nunca debe ser un hogar confortable y adecuado a nuestras necesidades, algo que se consigue con una mayor profusión tecnológica como demuestra el hecho de que ya hay más de 18 millones de hogares conectados en Europa.

El confinamiento al que nos hemos visto sometidos ha permitido por otro lado reducir drásticamente la contaminación atmosférica y nos ha recordado la importancia de los espacios verdes urbanos. En la actualidad se hace hincapié en las estrategias de regeneración urbana para que las ciudades sean más sanas y verdes en el futuro, y en ese camino contar con hogares inteligentes que no desperdicien recursos va a ser clave, siendo el agua el más importante de ellos.

En ese escenario, el Internet de las Cosas (IoT), la red de objetos físicos (cosas) que llevan sensores integrados, software y otras tecnologías con el fin de conectar e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet resulta el mejor aliado. Se prevé que para 2025 tengamos cerca de 22.000 millones de dispositivos conectados, haciéndonos la vida mucho más sencilla y segura.

Referido al hogar y pensando en una funcionalidad directa que ayude a minimizar el gasto en agua derivado de posibles averías, Grohe nos propone un detector de fugas, Grohe Sense detecta las pérdidas de agua a tiempo y te da una oportunidad real de reaccionar rápidamente, evitando daños costosos y perjudiciales por el agua o una inundación a gran escala. Además, mide la temperatura y la humedad de la habitación y te avisa cuando las lecturas son inusualmente altas o bajas.

Los daños por agua son el principal problema que tienen las viviendas, llegando al punto de que el 54% de los hogares lo han sufrido en alguna medida. El detector de Grohe se coloca en cualquier lugar donde pueda producirse una fuga de agua perjudicial y se vale de su propia aplicación para notificar inmediatamente en el mismo momento que detecta agua donde no debiera. Para los clientes que además contraten el servicio de guarda, el sistema puede llegar a cortar el suministro.

Paralelamente, con el uso generalizado de los sistemas de monitorización de la salud, el despliegue del 5G y el continuo crecimiento de los servicios en la nube y el “big data”, es probable que se produzca una aceleración continua de las tecnologías de las ciudades inteligentes. Así, las infraestructuras urbanas serán más sostenibles y estarán más conectadas.