Anfac pide neutralidad tecnológica en la descarbonización

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, ha defendido con vehemencia en el Congreso la "neutralidad tecnológica" de los diferentes motores de bajas emisiones, incluyendo los de combustión, ya que los actuales emiten un 90% menos. Ya era hora de que una voz autorizada rompiera una lanza por la tecnología que tanto beneficio ha traído a la industria europea del automóvil.

En el marco de su exposición en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso de los Diputados, De los Mozos ha lamentado que, a su juicio, se ha eliminado el coche de combustión, cuando también es una alternativa para reducir emisiones, ya que los Euro 6 emiten un 90% menos que otros modelos que todavía circulan por las carreteras españolas. Es más, la tecnología avanza rápidamente y podría darse el caso de que en 2040 se puedan reciclar las emisiones que hoy generan los motores térmicos.

El directivo ha subrayado además que las baterías de ion litio no van a evolucionar lo suficientemente rápido, por lo que habrá que esperar hasta finales de la década, cuando lleguen las baterías sólidas, que reducirán de forma sustancial los tiempos de carga de los modelos eléctricos y harán más viable su uso. Por lo tanto, basta ya de matar al diésel y al motor de combustión.

El también director de Fabricaciones y Logística del grupo Renault ha puesto el foco en la importancia de la competitividad de las fábricas españolas para que sigan siendo una fuente de creación de empleo, ya que los fabricantes son multinacionales de otros países.

Entre los motivos por los que estas empresas producen en España, a su juicio se encuentra la formación de los trabajadores, la cultura del automóvil que existe y la innovación en procesos. "El sector del automóvil tiene que ser un proyecto país", ha reivindicado De los Mozos, tras lo que ha añadido la importancia de que la negociación colectiva quede en la empresa y no se pase al sector, ya que eso complica mucho las cosas.

Poniendo el foco en la próxima regulación que entrará en escena en 2026, la Euro 7, ha avisado de que podría conllevar consecuencias negativas si en ella, finalmente, se aplica la máxima de hacer inviables las tecnologías térmicas en ciertos segmentos. De los Mozos apunta que en los comerciales y en el transporte podría haber un impacto muy grande a tenor de los planteamientos iniciales de la administración comunitaria. «Si suprimimos los motores de combustión, se va a generar un gran problema en el sector del transporte y los autónomos».