Con 14 marcas en su cartera, 400.000 empleados repartidos en 130 mercados y fábricas en 30 países, Stellantis se marca como meta lograr a medio plazo 5.000 millones de euros de sinergias, sin el cierre de plantas ni reducciones de plantilla. Su estrategia pasa por inversiones conjuntas y explotar la complementariedad geográfica del conglomerado para afrontar los desafíos del sector, la electrificación de su oferta, confrontada en estos momentos al doble reto de superar la crisis sanitaria y la de penuria de componentes, como los semiconductores. En particular, Stellantis tendrá que hacer frente a su principal punto débil, su implantación en el mercado chino.