Maroto "sube la apuesta" y anuncia hasta 800 millones para el Moves

Reyes Maroto hizo este anuncio ayer en el XXX Congreso&Expo de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), y ha destacado que el sector de la automoción se encuentra en una auténtica revolución, para pasar a un modelo 100% eléctrico, lo que altera la "esencia" de la industria actual. En esto tenemos que darle toda la razón.

Por ello, ha subrayado los planes del Gobierno, que son muy ambiciosos (¿demasiado?) y pretenden alcanzar los 250.000 vehículos eléctricos y los 100.000 puntos de recarga para 2023 . Para ello, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el Ejecutivo movilizará 2.000 millones de euros para abordar la movilidad eléctrica y el despliegue masivo de los puntos de carga.

Así, se pondrá en marcha un nuevo Plan Moves con al menos 400 millones de euros, que podría alcanzar los 800 millones si el mercado así lo requiere y hay la suficiente demanda de vehículos 'cero emisiones'. Una utopía vamos, pues con los precios que ahora mismo supone esta tecnología y con la actual red de recarga pública disponible no son cifras viables las que se plantean.

El Gobierno quiere integrar el hidrógeno verde en la movilidad  para 2030

También ha puesto el foco en el hidrógeno verde y en el apoyo a proyectos estratégicos de digitalización, impulso de la conectividad y mejora de la eficacia y eficiencia energética de la cadena de valor del sector. Además, ha destacado un programa de ayudas a al innovación y ha subrayado la importancia de la fabricación de baterías, por lo que el Gobierno trabajará con otros países de la Unión Europea para que el 'Viejo Continente' sea un polo industrial para la construcción de estos componentes. 

La titular de Industria ha lamentado el duro 2020, cuando el coronavirus ha sido el protagonista, pero ha reivindicado que el Gobierno ha actuado con "determinación, rapidez y eficacia" (parece ser que ha olvidado los fondos no consumidos del actual Moves) y espera que el 2021 será el año de la recuperación. La bajada del 51% de las ventas de enero por culpa de la subida impositiva por el WLTP debe ser un tema menor, claro. Para ella, en el futuro la venta no será la principal razón de ser de los concesionarios, por lo que esta crisis genera oportunidades para seguir avanzando para que la automoción salga reforzada y mantenga su liderazgo. En eso estamos de acuerdo.