| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El gas natural desbanca al diésel en el transporte público

En una red que ha crecido un 20% desde 2013, el 38% de la flota pública de autobuses usa GNC para impulsarse frente al 37% que todavía se mueve con gasoil. Los híbridos ya superan el 11%.

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El balance sobre la situación de la red de transportes en España tomando como base el último estudio del Observatorio de Movilidad Metropolitana nos cuenta que entre 2013 y 2020, la longitud de líneas de autobuses en las áreas metropolitanas aumentó un 19,2 % y que el 38% de las flotas utiliza GNC frente un 37% que utiliza diésel. Además, cada vez hay más presencia de autobuses híbridos, que ya suponen el 11,3%.

Se constata por tanto una mejora notable en la tecnología del motor y en el tipo de combustible con respecto a los años anteriores, en una clara apuesta por las energías más limpias, si bien, por su propia definición, el transporte público siempre es el modo más limpio de desplazarse. La ciudad que cuenta con mayor longitud de carriles bus es Barcelona (212 km), con un incremento de 21 km respecto año anterior, seguido por Madrid (145 km), Valencia (90 km) y Sevilla (47km). 

El informe también pone de manifiesto el amplio apoyo de la ciudadanía por los modos verdaderamente sostenibles (transporte público, bicicleta y caminar) frente a los modos privados motorizados (coche y moto). En Madrid, por ejemplo, la cuota de transporte público fue en 2019, año que analiza el informe, de un 34,4% frente al 25,4% del privado motorizado, mientras que en Barcelona el coche y la moto apenas representaron un 15,4% frente al 83,6% que suman los modos sostenibles.

La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos, ATUC, reclama una mayor inversión en infraestructuras destinadas a potenciar la verdadera movilidad sostenible, de manera que se avance en un cambio modal a favor de los modos que la representan, ayudando a diseñar ciudades con aire más limpio, menos ruidos y con una mejor gestión del espacio público. En definitiva, conseguir un entorno más habitable diseñado para las personas.