¿Cómo están evolucionando las baterías de los coches eléctricos?

La batería de un coche eléctrico se ha convertido en el elemento más importante de su movilidad. Condiciona su precio, su autonomía, su dinámica y su vida útil, que puede ser mayor o menor dependiendo mucho de la forma de conducir, del tipo de recarga a la que se le someta, de la temperatura externa y otros parámetros a tener en cuenta. Según cómo sea la batería de un coche eléctrico se pueden además recorrer más kilómetros, se tardará más o menos en recargar el coche y se tendrá que cambiar antes o después. 

La capacidad de las baterías de este tipo de vehículos varía dependiendo del modelo y es lo que marca tanto su alcance como su peso, ya que son el elemento mecánico de mayor tonelaje. El rango puede variar de los 10 a los 100Kwh según se utilicen en modelos híbridos enchufables o en coches 100% eléctricos que busquen ofrecer la mayor autonomía, siendo suficientes unos 50kwh para un uso utilitario eminentemente urbano.

Actualmente uno de los principales problemas que tienen las baterías es su excesivo peso, lo que afecta directamente a la autonomía de un coche eléctrico. Cuanto más peso, el motor debe mover más masa lo que se traduce en un consumo de energía mayor, además que la dinámica se verá perjudicada por las inercias a la hora de frenar o afrontar carreteras con curvas.

Por eso, la industria continúa investigando para que la eficiencia de las baterías sea mayor, su peso se reduzca lo máximo posible y su precio sea cada vez menor. Mientras tanto los usuarios se están decantando por comprar los coches electrificados con fórmulas alternativas a la propiedad como el renting. Algunas compañías como Arval ofrecen incluso la posibilidad de contratar un punto de recarga de renting.

Es por ello que el sector presta cada vez más atención a esta unidad de negocio, y recientemente Hyundai España, Arval y Cetelem anunciaban que han renovado su alianza para la financiación de vehículos hasta 2024. Desde la firma de su acuerdo en 2018, estas entidades han financiado a más de 150.000 clientes entre Hyundai Finance y Hyundai Renting, y el director general de Hyundai Motor España, Leopoldo Satrústegui, ha señalado que la renovación del acuerdo responde al objetivo común de "brindar soluciones de movilidad y favorecer la experiencia de los clientes".

Características de las baterías para eléctricos

• Tiempo de carga: Depende del modo de carga, existen diferentes tiempos de recarga. Podemos encontrar la recarga lenta, que oscila entre 5 y 10 horas, según cuál sea la capacidad de la batería. La recarga semi rápida se produce entre 2 y 3 horas, dependiendo de si la corriente es monofásica o trifásica. Y por último, la recarga rápida, que en corriente continua, puede llenar el 80% de la batería en un tiempo de entre 5 y 30 minutos; mientras que en corriente alterna el tiempo es de unos 10 minutos.
• Densidad energética: Es la relación entre la energía que facilita la batería y su peso. A mayor densidad, más autonomía y menor peso. En esta línea se están centrando las investigaciones de las principales empresas, y las baterías sólidas son el futuro.
• Peso de las baterías: Oscilan entre los 160 y 600 kg. Suelen estar ubicadas en el suelo del vehículo ya que con ello se mejora la distribución de los pesos y se consigue contrarrestar su mayor tonelaje con un menor centro de gravedad.

• Autonomía: Si hablamos de un coche eléctrico puro, dejando de lado los coches híbridos enchufables, que pueden alcanzar unos 100 km en el mejor de los casos, se están alcanzando hasta los 900 km en los coches más lujosos, aunque lo normal es que el rango en un coche medio ronde los 300-400 kilómetros de autonomía.
• Ciclos de carga: Es el número de veces que una batería se puede cargar y recargar, y es limitado. Los fabricantes ofrecen cifras de unos 3.000 ciclos de recarga. En la red de talleres de Arval ofrecen el mantenimiento e instalación de las baterías a todos sus usuarios.

Tipos de carga en coches de motor eléctrico

• Plomo-ácido: Esta carga es la más antigua y también ha sido la más utilizada en vehículos convencionales, además de que son de bajo coste. Suelen ser de 6 y 12 voltios, y se utilizan para funciones de arranque del vehículo, iluminación o soporte eléctrico. A pesar de que ofrecen una autonomía de unos 100 km, actualmente se están dejando de utilizar para suministrar energía al motor eléctrico, ya que son pesadas y tienen una capacidad de recarga lenta. 

• Níquel-cadmio: Bastante utilizadas en la industria del automóvil, ya que son bastante fiables, pero su alto coste de adquisición y su efecto memoria no las convierte en la mejor solución como batería de un coche eléctrico. 
• Níquel-hidruro-metálico: Los fabricantes de híbridos suelen recurrir a estas baterías con frecuencia, ya que reducen el efecto memoria, pero tienen menor fiabilidad y no soporta fuertes descargas.
• Ion-litio: Son baterías de más reciente creación que se diferencian de las de níquel-cadmio en que tienen más del doble de densidad energética a pesar de que son un tercio más pequeñas. Hoy en día se posicionan como la mejor solución para un vehículo eléctrico, ya que tienen una alta densidad energética. A pesar de ello, tienen un alto coste de producción y son bastante frágiles. De este tipo de baterías, existe una variante, las baterías Ion-litio con cátodo de LifePO4, que se diferencia de la anterior en que no usa el cobalto, por lo que es más segura y ofrece mayor estabilidad por su elevada cantidad de hierro.
• Polímero de litio: Es una variación de las baterías de ion-litio con la ventaja de que cuentan con una mayor densidad energética y potencia, siendo más eficientes y más ligeras. Debido a esta capacidad, tienen un alto precio.