Nuevo BMW Serie 2 Active Tourer, el monovolumen más tecnológico

En el mercado actual los monovolúmenes han perdido el favor de los usuarios ante el empuje de los SUV, pero el BMW Serie 2 Active Tourer se mantiene entre los de su “especie” y las mejoras le han sentado bien, especialmente las digitales.

Los motores de gasolina tienen tres cilindros y 1.5 litros de cilindrada; el diésel es un 2.0 litros de cuatro cilindros. Todos van combinados con una caja de cambios automática de 7 velocidades (Steptronic). En julio de 2022 llegarán dos variantes híbridas enchufables con tracción total y una autonomía de hasta 90 kilómetros.

Componen la gama dos motores de gasolina (218i de 136 CV y 220i de 170 CV), éste con hibridación ligera de 48V, con motor eléctrico de 19 CV y térmico de 156 CV y uno diésel (218d de 150 CV). Unos meses más tarde se añadirán a la gama dos versiones híbridas enchufables.

Mide 4,386 mm de longitud, tres centímetros más que el modelo al que sustituye. La versión más barata es la del 218i, que parte de los 36.900 euros, la 220i de los 39.900, y la diésel desde 37.700 euros.

El volumen del maletero es de 470 litros y con los asientos traseros abatidos llega a un máximo de 1.455 litros o de 415 litros a un máximo de 1.405 litros en el caso del 220i Active Tourer, ya que lleva la batería del sistema de hibridación ligera bajo el piso de este. Los respaldos de los asientos traseros pueden abatirse en disposición 40:20:40.

La amplitud y confort se conjuga mejor en las plazas delanteras, ya que en las traseras no hay margen para viajar tres adultos cómodamente. El puesto del conductor es óptimo.

Dos pantallas en una

A destacar el nuevo aspecto del salpicadero, en el que se ha eliminado la mayoría de los botones y mandos en favor de dos pantallas de gran tamaño. Aporta el nuevo sistema operativo iDrive y el BMW Curved Display (cristal curvo) forma un conjunto de pantallas totalmente digitales que comprende una de información de 10,25 pulgadas y otra de control con una diagonal de 10,7 pulgadas. Pantallas con control táctil y por voz.

Las dos pantallas tienen buena resolución y se ven sin problemas con luz de día. La de la instrumentación cambia su color y algunos datos en función del modo de conducción seleccionado.

El nuevo modo “My Modes” combina los ajustes del vehículo con los ambientes de experiencia interior correspondientes. El sistema de navegación basado en la nube BMW Maps con la función de realidad aumentada (Augmented View) en la pantalla de control permiten no equivocarse a la hora de circular, ya que muestra las imágenes reales que capta la cámara delantera y superpone indicaciones virtuales para no fallar en la ruta.  

Este Serie 2 Active Tourer tiene el pilar del parabrisas más inclinado que el modelo anterior, y como viene siendo habitual en los últimos BMW, la parrilla es más grande y los faros más delgados.  

En asistentes de conducción y aparcamiento incluye el control de crucero con función de frenado. El aviso de colisión frontal también se incluye de serie y ahora reacciona ante el tráfico que viene en sentido contrario al hacer giros a la izquierda o a la derecha, así como a los peatones o ciclistas. El asistente de aparcamiento con cámara de asistencia a la marcha atrás y el asistente de marcha atrás forman parte del equipamiento.

Opcionalmente se puede disponer de asistente de control y guiado de carril, control de crucero activo con función Stop&Go, navegación activa, función de advertencia de salida, BMW Head-Up Display, que muestra mucha información en una lámina de policarbonato que emerge del salpicadero. Permite la integración del teléfono móvil mediante Apple CarPlay y Android Auto. 

El Serie 2 Active Tourer tiene algunos elementos de equipamiento instalados de fábrica pero cuyo uso requiere de un pago mediante suscripción. Por ejemplo, la función adaptativa de los faros o la calefacción de los asientos se pueden contratar por meses. Además, se pueden elegir dos paquetes de equipamiento que afectan al diseño de algunos elementos del exterior y del interior: Luxury Line y M Sport. Existen once opciones de pintura para el exterior, incluido el nuevo tono Sparkling Copper Grey metalizado.

Familia contenta

Al igual que en otros BMW, existe la posibilidad de elegir entre un chasis estándar y una suspensión deportiva M con amortiguadores controlados electrónicamente, una reducción de 15 milímetros en la altura de marcha y una dirección deportiva.

Al volante de la versión más potente de gasolina (220i 170 CV), y la diésel (218d de 150 CV) la  suspensión es firme, pero no le impide ser un vehículo cómodo. Es ágil en curva y dócil en su marcha.

Los tres cilindros de la versión de gasolina no se hacen notar en cuanto a ruido o vibraciones, al igual que en el diésel, ya que en ambos casos son bajos. El funcionamiento del cambio automático de 7 velocidades (Steptronic) es elogiable por su funcionamiento suave que hace que el paso de unas marchas a otras sea casi imperceptible para el conductor.

El 220i alcanza los 100 km/h en 8.1 segundos y la velocidad máxima es de 221km/h; en el caso del 218d las cifras se sitúan en 8,8 segundos y en 220 0 km/h. El consumo medio del modelo de gasolina es de 5,9 l100 km y 4,8 el del diésel.

Además, tuvimos la oportunidad de conducir brevemente la versión híbrida enchufable con tracción total más potente que estará disponible en verano: el 230e xDrive con 326 CV. Llegará junto a el 225e xDrive de 245 CV. Además de su empuje, nos llamó la atención la capacidad para regenerar la autonomía en los descensos y frenadas.  El precio base para el lanzamiento en el mercado alemán es de unos 47.550 euros.