| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Así uso Fidel Castro a sus santeros para seducir a Venezuela y espiar Chávez

La investigación de David Placer desvela rituales de espiritismo en el Palacio de Miraflores así como la obsesión de Hugo Chávez por imponer la santería cubana como un fenómeno político.

| Alejandra Temprano Mundo

Hugo Chávez utilizó la brujería para controlar Venezuela y manipular al pueblo hasta tal punto, que la santería importada desde Cuba, modificó su forma de hacer política y la de su círculo más cercano. Esta es la teoría que desentraña en profundidad el periodista David Placer en su nuevo libro titulado Los Brujos de Chávez. La magia como prolongación de la política. 

Una investigación que le ha llevado durante más de dos años a entablar relación con múltiples personas que vivieron en el entorno del líder bolivariano desde su juventud. Así descubrió la influencia que tenían los poderes ocultos en las decisiones de gobierno del Eterno Comandante o cómo una vidente predijo la edad y las causas de su muerte mucho antes de que el después presidente liderara la revolución de 1992. 

Sí, Hugo visitó a todos los brujos de Sorte, oró con ellos, le leyeron el tabaco y le echaron sus ramalazos. Allá donde había un brujo, Chávez iba corriendo. Orlando Fernández, exgobernador del estado de Lara.

Precisamente este pasaje es uno de las más inquietantes para quien se introduce en las páginas de la obra. La Negra, o Cristina para el cronista, fue la "hermana" pitonisa de un Chávez joven que aún se tomaba el esoterismo como una afición. "Antes de los 60 años te vas a enfermar gravemente y te vas a morir", vaticinó de manera acertada la que sí resultó ser hermana de su amante durante más de una década, Herma Marksman. 

Las cartas de Cristina marcaron el destino del Comandante e incluso profetizaron su futuro con gran precisión: "Tú vas a ser presidente de Venezuela pero vas a estar preso primero", le dijo una noche en la que la medium vio la marca del "elegido" que portaba Chávez en su piel. 

Desde entonces las prácticas relacionadas con el ocultismo formaron parte del ADN del líder del chavismo para sumar y retener el poder a través de consultas al más allá, amuletos, apariciones del mismísimo Simón Bolívar en forma de espíritu, rituales de masonería y, lo más importante, la santería cubana. 

Fue Fidel Castro quien le reveló los secretos de la santería al libertador venezolano en una jugada maestra que, para el general Raúl Isaías Baduel, sirvió para colocar a maestros babalawos en puestos clave de los ministerios y empresas públicas del país. La inteligencia cubana diseñó una estrategia con una doble función. Por un lado, imponer la santería como religión oficial del chavismo y por otro, introducir guías espirituales que informaban al gobierno de La Habana sobre las posiciones del Comandante y los suyos.  

Fidel siempre estuvo interesado en controlar el petróleo venezolano. En los años sesenta envió a la guerrilla y fracasó en su intento. Pero hoy ha triunfado con una invasión más sofisticada: la de la santería. Raúl Baduel, exministro de la Defensa de Hugo Chávez en la cárcel de Ramo Verde.

El auge de la santería cubana fue tal que apenas cinco años después de su llegada al poder, el pueblo le consideró una autentica deidad que poseía el espíritu de los antiguos libertadores. Los militares más cercanos viajaban a Cuba para iniciarse en estas prácticas que se llegaron a celebrar en el mismísimo Palacio presidencial de Miraflores entre animales muertos, mucha sangre y un olor pestilente. 

Algunos afirman que a día de hoy, con el poder en manos de Nicolás Maduro, todavía se siguen realizando estas invocaciones en honor a un líder que convirtió el chavismo en un movimiento político vendido a supersticiones y espíritus.  

Los brujos de Chávez. La magia como prolongación de la política. David Placer. Economía Digital. 259P. 16€.