| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Leopoldo López, junto a Borrell en la imagen reducida
Leopoldo López, junto a Borrell en la imagen reducida

Borrell pone condiciones a Leopoldo López y desaira a la oposición venezolana

El ministro de Exteriores afirma que deberá limitar su actividad política si quiere cobijo en la embajada española, una advertencia muy criticada por el PP y Ciudadanos.

| ESdiario Mundo

"España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de activismo político". La frase es del ministro de Exteriores de Sánchez, Josep Borrell, y el receptor es Leopoldo López, el líder opositor torturado y apresado por el régimen de Nicolás Maduro que ahora está refugiado en la embajada española en Caracas.

Para entender la dimensión de la frase, que es un favor de gran valor para el chavismo, conviene cambiar de tiempo y personaje. ¿Se imagina alguien a una potencia internacional haciendo esa advertencia a Nelson Mandela si, un suponer, hubiera logrado llegar a su embajada en los tiempos duros del apartheid?

Pues salvando las distancias, eso es lo que España ha hecho con el hombre que, junto a Juan Guaidó, mejor encarna la represión chavista y los vientos de democracia que soplan, aun con insuficiente fuerza, en el arruinado país americano.

 

Y para que no quede duda de que el Gobierno de Sánchez no tiene intención de relanzar a López, icono de la resistencia que sufrió torturas y privación de derechos en sus propias carnes, Borrell la ha despejado desde el Líbano con más restricciones sorprendentes, como las limitaciones del opositor a encontrarse con la prensa: "A partir de ahora esto será regulado".

El ministro ha puntualizado que, en función al derecho internacional, la figura de "huésped o acogido" en la embajada "naturalmente" implica una limitación en su actividad política, algo inexacto si, en la práctica, se traduce como la imposición de un silencio que hoy en Venezuela solo ayuda al madurismo.

La respuesta del PP y Ciudadanos no se ha hecho esperar, por lo que, en palabras de Albert Rivera, es un "desprecio" a la lucha por la libertad de todo un pueblo.

Por su parte, la diputada electa del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, ha instado a Borrell a apoyar a López "sin fisuras, con toda convicción y energía, sin matices ni muecas cursis ni condiciones". Porque según ella lo que hace el líder opositor no es "activismo político", sino "el más esencial y admirable, fundamental y necesario activismo democrático".