El municipio valenciano multará a los bromistas que toquen el timbre por la noche y salgan corriendo. La cuestión es ¿Cómo los identificará?.
El comúnmente conocido como ‘din dong piro’, es decir, llamar a un telefonillo o salir por patas, es una práctica que, normalmente, suele estar realizada por jóvenes aburridos con pocas cosas que hacer y ganas de molestar. Lo que parecía una simple ‘gracieta’ puede salirles muy caro a aquellos que lo intenten en Alzira, ya que, desde el consistorio, tal y como informa el Levante EMV, se empezará a multar, con 200 €, a toda aquella persona que sea pillada ‘in fraganti’ realizando esta pequeña broma.
Esto se produce después de que la Policía Local de Alzira pillara a un vecino del pueblo realizando esta acción en agosto en torno a las 04:30 h de la madrigada. Tras esto, desde el consistorio, decidieron tomar cartas en el asunto y sancionar a este vecino con una multa de 200 €. Para establecer dicha sanción, la Junta de Gobierno municipal se basó en que la ‘broma’ perpetrada por este individuo era una infracción leve de la ordenanza de Protección del Espacio Urbano, que busca favorecer la convivencia y las conductas cívicas en el ámbito público.
Entre algunas de las sanciones que se contemplan dentro de esta ordenanza municipal están: los destrozos, desperfectos en mobiliario urbano, uso de este mismo de una forma indebida, obstruir el acceso a los portales vecinales o la entrada a garajes públicos o privados de forma que se impida su normal utilización; dar patadas a residuos o elementos sólidos que pueda haber en la calle de forma que generen una notable afección acústica o tirar al suelo recipientes de bebidas, latas, botellas o cualquier otro objeto.