La ópera se escapa de los teatros para inundar los barrios de Valencia

¿Quién dijo que la ópera era aburrida? ¿O que se trata de un divertimento elitista para las “clases altas”? Lo cierto y desgraciadamente es que se trata de estereotipos bastante extendidos. Sin embargo, los casi 15.000 vecinos y vecinas de Valencia que desde 2017 han podido disfrutar en sus propias calles de este género pueden asegurar que esto no es así.

En 2015, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Valencia, la Diputació de València y el Palau de les Arts, nació la iniciativa “Les arts volants”, que dos años después celebró su primera edición. Desde entonces, 16 barrios de Valencia han acogido 22 representaciones de diferentes óperas, consiguiendo así llegar al gran público.

Esta novedosa iniciativa de difusión cultural, que tan buena acogida ha cosechado en los años anteriores, volverá una vez más a recorrer los barrios valencianos. Entre finales de septiembre y principios de octubre, se representará la ópera bufa “El tutor Burlat”, una elección perfecta para introducir el género desde el humor sarcástico y el desenfado de esta obra del compositor valenciano Martín y Soler.

El 24 de septiembre a las 22 horas se interpretará en la avenida Gregoria Gea;,un día después, a la misma hora, la representación tendrá lugar en el parque de l’Ermita y las representaciones de septiembre finalizarán el 26 de septiembre a las 19:30 horas en el parque de l’Alqueria de Ricós. El 1 y2 de octubre, a las 22 horas, se retomarán las actuaciones en la plaza Ermita de Vera y la plza de la Església dels Àngels, respectivamente, celebrándose la última ópera el día 3 a las 19:30 horas en la esplanada entre fincas, entre el paseo de la Alameda y la calle Luis García-Berlanga.

El proyecto, que cuenta con una inversión de 105.000 euros, ya ha conseguido romper las barreras sociales que habían existido históricamente alrededor de la ópera, sacando a esta de sus espacios habituales para ocupar plazas y calles de la ciudad.

A este respecto, la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Gloria Tello, ha subrayado que “la ópera es una manifestación artística culta y refinada, que erróneamente se pensaba que no le iba interesar a la gente. No es fácil sacar la ópera fuera de los espacios condicionados para este tipo de representaciones, pero este proyecto lo ha hecho posible gracias a un extraordinario trabajo técnico y logístico, acompañado de una dirección artística y unos intérpretes del más alto nivel, que se traduce en una gran aceptación por parte del público”.