POLITICA
Sánchez pone a hibernar los frentes que le acucian, salvo el judicial
El presidente no solo va a aprovechar este parón navideño en la actividad política, sino que va a intentar estirarlo todo lo posible, teniendo en cuenta que las vacaciones parlamentarias se alargan hasta febrero.

Pedro Sánchez, el pasado lunes antes de hacer su balance del año político.
Con todos los frentes que tiene abiertos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no solo va a aprovechar este parón navideño en la actividad política, sino que va a intentar estirarlo todo lo posible, teniendo en cuenta que las vacaciones parlamentarias se alargan hasta el mes de febrero.
Cerró el año Pedro Sánchez asegurando a todo aquel que quisiera escucharle que habrá Presupuestos para 2025. Y, técnicamente, este mismo mes de enero hay reuniones e intercambio de papeles entre el Ministerio de Hacienda y todos los socios, por ver si logran un acuerdo.
Sin embargo, sus socios de ERC, con Oriol Junqueras a la cabeza, recién reelegido, pero con los pies de barro, es otro de los que necesitan tiempo. Una vez reelegido en segunda vuelta y con un resultado apretado, el líder de ERC tendrá que sortear una nueva fase congresual, en la que debe aprobar la carga ideológica y programática de su estrategia. Dicho en román paladino: la línea que debe seguir el partido, que sigue dividido entre quienes apuestan por la ruptura con el “Estado español” y aquellos que, como el propio Junqueras, apuestan por el posibilismo y los acuerdos con el PSOE y el PSC.
Medios
La manipulación de la TV3 de Salvador Illa no cesa: inventan que Francesc Macià fue fusilado
Pablo Del Campo
De entrada, el presidente de la Generalitat, el socialista Salvador Illa, ya da por hecho que sus presupuestos no se aprobarán hasta el próximo mes de marzo, por tratar de dar espacio y oxígeno a sus socios de ERC. Pretende Junqueras volar bajo radar y prefiere, puestos a firmar los presupuestos, esperar un poco más, no vaya a ser que se le revuelva la parroquia, levantisca ya en origen, y especialmente removida en los últimos tiempos. No habrá presupuestos en Cataluña, por lo menos, hasta marzo. Y no hay nada que haga pensar lo contrario de lo que puede ocurrir con las cuentas públicas españolas, en caso de que sean aprobadas finalmente.
En la otra orilla del independentismo, Carles Puigdemont, en cambio, necesita reivindicarse, frente a quienes, desde la propia parroquia independentista le afean que el presidente Sánchez le esté tomando el pelo y no cumpla las promesas que le hace, cuando no le toma por el pito del sereno y pacta una cosa con él y la contraria con ERC. De ahí que los de Puigdemont hayan subido el tono agresivo y bajado el buen gusto y el nivel de oratoria en el Parlamento y exijan a Sánchez que “mueva el culo”, mientras proponen que se someta a una cuestión de confianza a la que Sánchez no tiene intención de someterse. Antes, incluso, prefiere prestarse a una sesión de fotos con el prófugo Puigdemont, en algún lugar fuera de España, para aplacar sus iras. O quizás esta es una nueva promesa incumplida para los de Junts.
No habrá presupuestos en Cataluña, por lo menos, hasta marzo. Y no hay nada que haga pensar lo contrario de lo que puede ocurrir con las cuentas públicas españolas, en caso de que sean aprobadas finalmente
Por otra parte y pese al aparente «reencuentro» de voluntades y/o intereses entre el ex ministro José Luis Ábalos y el PSOE, el Parlamento tiene que autorizar al juez del Tribunal Supremo, para que la Justicia pueda investigar a fondo la supuesta participación de Ábalos en la trama corrupta. Pero eso no se votará hasta el mes de febrero, cuando se retome la actividad parlamentaria.
Fiscal general, Begoña, Koldo, Aldama...
Se impone un claro compás de espera en la política española, lo que la oposición entiende como una clarísima “parálisis”. No habrá presupuestos, ni financiación, ni se asoman acuerdos de inmigración, ni Sanidad, en el horizonte de los próximos meses. Lo único que arrancará con fuerza el próximo mes de enero serán los tribunales, las posibles nuevas diligencias del juez que investiga la filtración de los correos, supuestamente desde la Fiscalía General del Estado, los nuevos pasos del juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, las investigaciones en el caso Koldo, los “cánticos” del corruptor confeso, Víctor de Aldama, y toda la retahíla de casos que van sitiando al Gobierno de Pedro Sánchez.
En el PSOE están a la defensiva y piden a los suyos fortaleza para hacer frente a lo que les espera en el frente judicial, ya que entienden que el resto de frentes van a quedar en standby hasta, al menos, el mes de febrero.