la lucha interna del PSOE
“Hipócrita” Lambán y “petardo” Vara: Sánchez insultaba a sus barones y encargaba a Ábalos que los controlara
Los mensajes de WhatsApp revelados por El Mundo este domingo muestran la estrategia de Sánchez para silenciar a los barones críticos del PSOE en 2020-21. "Pegadle un toque y que deje de tocar los cojones", escribía el líder socialista a Ábalos sobre el díscolo Page.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el por entonces presidente de Aragón, Javier Lambán.
Entre 2020 y 2021, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, intercambió mensajes de WhatsApp con José Luis Ábalos, entonces su mano derecha, que muestran su fijación por neutralizar las críticas internas en el PSOE y que incluyen descalificaciones e insultos hacia sus críticos, tal y como adelanta el diario El Mundo en una información publicada esa domingo.
Los mensajes, hallados en dos memorias en casa de Koldo García durante la investigación del caso Koldo, evidencian cómo Sánchez buscaba controlar a barones como Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page y Susana Díaz. Esta exclusiva fue publicada este domingo por El Mundo.
En los mensajes, Sánchez no escatima en descalificativos. A Lambán lo tacha de “petardo” y a Vara lo califica de “lamentable”, mientras ordena a Ábalos que los mantenga a raya. “Pegadle un toque y que deje de tocar los cojones”, escribe Sánchez sobre Page, evidenciando su frustración con el presidente de Castilla-La Mancha.

Emiliano García-Page con Pedro Sánchez
Sobre los barones en general, Sánchez los llama “hipócritas” y critica su falta de tolerancia a la divergencia interna: “Hacen lo que quieren y exigen lo que les viene en gana, aunque sea una enmienda a la totalidad de su día a día político”.
“Pegadle un toque y que deje de tocar los cojones”, escribe Sánchez sobre Page, evidenciando su frustración con el presidente de Castilla-La Mancha.
La estrategia de Sánchez, según los mensajes, pasaba por “marcar” a los líderes autonómicos para evitar que se salieran del discurso oficial del partido. Ábalos, entonces ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, recibía órdenes directas para controlar a figuras clave como Lambán (Aragón), Vara (Extremadura), Page (Castilla-La Mancha) y Ximo Puig (Comunidad Valenciana). Especial atención se ponía en la federación andaluza, con Sánchez señalando que “Susana sí que está jodida” en referencia a la expresidenta Susana Díaz.
Felipe González es "pura amargura"
Los mensajes también muestran el desprecio de Sánchez hacia Felipe González, al que consideraba “pura amargura”. Esta filtración, obtenida por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, dibuja un PSOE fracturado, donde el líder buscaba consolidar su poder aplastando cualquier disidencia.
Más de cuatro años después, el panorama en el partido ha cambiado: Vara está en el Senado, Lambán y Puig han sido reemplazados por ministros afines a Sánchez, y Page sigue siendo el único barón crítico en activo.
Esta revelación pone en entredicho la imagen de unidad del PSOE y plantea preguntas sobre el liderazgo de Sánchez, cuya estrategia para neutralizar a los barones parece haber sido efectiva, pero a costa de tensiones internas que aún resuenan.