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El cierre de Radio Carmena tras años de despilfarro y la batalla que ha generado
Nadie escuchaba la costosísima radio de propaganda de la alcaldesa, pero los suyos y el errejonismo han puesto el grito en el cielo por el cierre. ¿Con Iglesias sonriendo?
Las contradicciones de la izquierda. Una más. El alcalde de Madrid ha decidido poner fin a las emisiones de M-21, la emisora municipal resucitada por Manuela Carmena y compañía, y algunos se lo han tomado -les van intereses en ello- como si fuera el fusilamiento de ‘Acorazado Potemkin’.
Los restos del ‘carmenismo’, ahora reconvertidos en ‘errejonismo’, han sido los primeros en salir a la palestra para denunciar el asunto poco menos que como un genocidio cultural. Lo cierto es que M-21 mantenía una irrelevancia absoluta para la partida presupuestaria que suponía.
Resulta muy llamativo observar cómo, por ejemplo, el digital ‘El Salto Diario’, enfocado hacia el entorno de la extrema izquierda, ha abanderado las críticas al Ayuntamiento, proporcionando enlaces de retuiteo a algunos de los afectados por el cese. Sobre todo, al coordinador de la emisora, Jacobo Rivero.
La cuestión no es baladí porque hace unos meses el mismo medio demolió la gestión del Ayuntamiento de Carmena, especialmente al hombre de confianza y sobrino de la alcaldesa, Luis Cueto. El artículo en cuestión, hay que recordarlo, fue difundido por el propio Pablo Iglesias desde su cuenta en vísperas de las municipales.
Decimos que no es baladí porque a Cueto le sentó a cuerno quemado. El mismo Cueto del que recordaban su papel como vicepresidente de Madrid Destino.
El origen chavista
Ahora, quien difunde artículos de ‘El Salto’ sobre el cierre de ‘Radio Carmena’, es Jacobo Rivero, coordinador de la cadena que llegó al Área de Comunicación del Consistorio madrileño tras la victoria de Carmena en 2015 y que fue adscrito, precisamente, a Madrid Destino.
Un Rivero que, todo sea dicho, en aquellas fechas estaba considerado uno de los periodistas de confianza de Pablo Iglesias y Podemos por sus libros al respecto. Y por su participación en los espacios televisivos del Líder Supremo. Sin olvidar su papel como corresponsal de la cadena de propaganda chavista TeleSur.
