| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Cristina Almeida ante Antonio García Ferreras.
Cristina Almeida ante Antonio García Ferreras.

Carta abierta a Cristina Almeida

No somos menos mujeres las que no compartimos vuestra idea de femistalinismo rancio, totalitario y excluyente. Pero nosotras a diferencia de ti no te daremos lecciones.

| Liusivaya Opinión

 

Hola, Cristina. 

Soy Liu. No nos conocemos y, sin embargo, parece que somos compañeras de movimiento. Aunque probablemente te escueza, pues soy de derechas y feminista. Me he llevado bastantes palos en mi vida por reivindicarme como ambas cosas a la vez, pero ninguno como tus declaraciones de este lunes.

Tú y yo tendremos algunas similitudes, me imagino. Eso sí, hay una diferencia abismal entre ambas: yo a ti jamás te diría cómo ser mujer ni feminista. Tú acabas de hacerle todo lo contrario a Isabel Díaz Ayuso.

Verás, y esto es importante, vengo de Rusia. Viví allí hasta los 18 años. Una sociedad maravillosa en muchos sentidos menos en el igualitario. Mi madre siempre quiso lo mejor para mí y siempre me habló de esa "felicidad femenina" que consistía en encontrar a un varón que cuidara de mí y me hiciera feliz.

Yo lo busqué desesperadamente. Quise ser más guapa, más delgada, más mujer... ¿Te suena de algo ese "más mujer"? Porque a mí me duele aún a día de hoy. Aún habiendo superado la bulimia y la anorexia que me gané a pulso en esa carrera por ser "más mujer" que ninguna otra. Y me duele el doble que salga de una feminista.

¿Desde cuándo una mujer es menos que otra por pensar lo que le dé la gana?

¿Hemos pasado de tener que ser "más mujer" para un hombre a tener que serlo para el resto de las feministas? ¿Qué clase de neomachismo es ese? Y sobre todo: ¿Desde cuándo una mujer es menos que otra por pensar lo que le dé la gana?

 

En el fondo tengo que darte las gracias. Porque gracias a ti no abandonaré el feminismo. Y mira que me lo he planteado veces. Os lo habéis quedado, sí. Espero que temporalmente. Habéis cogido la memoria de aquellas que un día sufrieron y murieron para que las siguientes pudiéramos ser lo que nos diera la real gana: amas de casa, monjas de clausura, presidentas, profesoras, camioneras y hasta menos mujeres, y os habéis adueñado de ella para utilizarla con el fin de hacer manuales de la "buena mujer del siglo XXI".

Y yo me quedo para recordaros que ese legado no os pertenece. Que no somos menos mujeres por no compartir vuestra idea de femistalinismo rancio, totalitario y excluyente. Tampoco por no querer pasearnos vestidas de morado detrás de una pancarta una vez al año. Ni por estar en contra de dedicar millones de euros de las arcas públicas a asociaciones cuyo único fin es colocar a 40 compañeras a las que nunca les ha molado trabajar.

Pero nosotras a diferencia de ti no te daremos lecciones. No diremos que no vayas a manifestarte. No te llamaremos menos mujer ni pretenderemos cambiar tu forma de ver el mundo ni el feminismo. Seguiremos cotizando para que nunca te falte un chiringuito, presidiendo tu comunidad autónoma para que nunca te suban los impuestos y escuchando recortes de tus entrevistas para jamás olvidarnos de que aquí luchamos por ser libres e iguales.