| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Yo sí te creo

La menor valenciana no ha sido digna de ser creída solamente por el “error” de que su abusador es un personaje de la izquierda y marido de la lideresa Oltra.

| Fernando de Rosa Opinión

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Según la definición académica, hipocresía es la práctica de participar en el mismo comportamiento o actividad que se critica o afirmar que se tienen normas o creencias a las que no se ajusta el propio comportamiento. Esta definición es esencialmente aplicable a la izquierda española que durante los actos de las manifestaciones del 8-M ha estado clamando por las víctimas de la violencia de género y la exigencia de que sean creídas frente a los maltratadores y en cambio, cuando el maltratador es de los suyos, hacen una defensa cerrada del delincuente frente a la víctima.

En esta conducta hipócrita se ha destacado en los últimos días la vicepresidenta del gobierno de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, líder del partido radical de izquierda nacionalista valenciano “Compromís”.

 La política comunista valenciana, que dirige la Conselleria de Igualdad, está en el ojo del huracán por la investigación del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia por el encubrimiento de los abusos de una menor tutelada por parte de su exmarido.

En una resolución de dicho juzgado con fecha 8 de marzo, coincidencia con la celebración del día de la igualdad, se pone de manifiesto que la Conselleria de Oltra elaboró un informe de la menor abusada sexualmente por su marido, no con la finalidad de ayudarla psicológicamente. En dicha resolución literalmente se afirma: “Siendo de advertir que el expediente informativo citado no se orientó a ninguna de las finalidades antedichas”. Es decir, el juzgado tiene indicios sobre que Oltra no actuó para saber la verdad de lo ocurrido en el centro de menores sino para desacreditar a una menor abusada sexualmente.

Hasta tal punto se está dando la persecución contra la niña, que fue despedida de su puesto de trabajo en un hospital cuando la Generalitat Valenciana asumió la gestión del mismo, y ha paralizado el expediente de indemnización abierto tras la reclamación presentada por la menor. Es decir, la echan del trabajo y le niegan la indemnización a que tiene derecho tras ser abusada por un educador del centro de menores donde debía ser protegida, y todo ello porque el delincuente abusador era el marido de la vicepresidenta Oltra que pasa por ser líder del feminismo valenciano.

¿Dónde queda el eslogan: hermana te creo?

¿Dónde queda el eslogan: hermana, yo sí te creo? La menor valenciana no ha sido digna de ser creída solamente por el “error” de que su abusador es un personaje de la izquierda y marido de la lideresa Oltra, que se pasea de la mano de Yolanda Díaz, Mónica García y Ada Colau, alardeando hipócritamente de la lucha por los derechos de las mujeres, pero al final, queda evidenciado que solo son dignas de ser defendidas y creídas aquellas mujeres que entran dentro de los parámetros de la izquierda como Juana Rivas que ha sido incluso indultada de sus delitos tras una campaña radical de la izquierda con ataques a la Justicia.

Tras este gran escándalo que está siendo investigado y que sin duda llevará a Mónica Oltra a declarar ante la Justicia para responder de su conducta contra una menor abusada, la izquierda ha perdido toda legitimidad para abanderar la lucha contra la violencia de género.

Es indigno escuchar al presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, defender a su vicepresidenta Oltra diciendo que: “Mónica, yo sí te creo”, cuando la abusada sexualmente ha sido una niña que no ha sido creída por la administración que los dos dirigen, que fue llevada esposada al juicio donde ella era la víctima, cuando se elaboró un informe paralelo ocultado a la Justicia para desacreditarla como mentirosa y problemática, pero sobre todo, cuando 16 miembros de la Conselleria de Oltra están siendo investigados por todos estos hechos.

Oltra y el resto de mujeres de la izquierda nunca podrán corear, sin que se les caiga la cara de vergüenza, el eslogan feminista: “El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer, Atrévete sé valiente y denuncia al agresor”, porque a la menor valenciana se le humilló por denunciar.