Se ceba: Pepe Navarro da el golpe definitivo a una desaparecida Ivonne Reyes

Si Ivonne Reyes supiese la que se está armando fuera de la casa de Gran Hermano VIP con la tan traída, y llevada, paternidad de su hijo Luís Alejandro, no dudaría en abandonar esos muros de Guadalix de la Sierra que, ahora, le parecen tan seguros. O, si nos descuidamos, incluso alejarse de las fronteras españolas.

Aunque, intentando ver el lado positivo de este culebrón, la verdad es que a la venezolana le están sirviendo en bandeja la posibilidad de visitar numerosos platós de televisión para dar su versión en los diferentes frentes que tiene abiertos.

Las indirectas que deja caer desde distintos puntos de la casa o las conversaciones que mantiene con la odiada Aída Nizar no son suficientes para acallar bocas y para evitar que, cada día, le surjan nuevos argumentos a esta historia.

Más allá de poner en duda la sentencia que señala a Pepe Navarro como padre de Alejandro, la maniobra de Andrea Navarro ha dado el pistoletazo de salida a una situación de acoso, y sobre todo derribo, contra la antaño querida Ivonne Reyes.

Y es que la imagen que se está dando de la que fuera compañera de José María Sardá en Crónicas Marcianas está más que empañada y embarrada.

Nuevos amores

Al periodista Jesús Mariñas no le tembló la voz al poner en duda a Ivonne y afirmar que, en la época en la que la venezolana estaba con Pepe Navarro, mantenía relaciones con otros hombres. Una vida que ahora el propio Alessandro Lequio alimenta afirmando que él fue uno de los amantes de Ivonne y que, aunque años más tarde, también vivió diferentes encuentros con Reyes. E, incluso, algunos de ellos sin protección.

Pero más allá de toda la porquería que se está vertiendo encima de la venezolana duele la oportunidad que Pepe Navarro ve, quizás, en su “ausencia” para atacar a Reyes como nunca lo ha hecho. El amigo de La Veneno, antaño poco dado a hablar con la prensa rosa, ahora se explaya bien a gusto. Y se ceba.

Ejemplo de ello, son las últimas palabras dichas contra Reyes y en las que afirma que Ivonne no ha tenido ningún problema en vender a su hijo todos estos años y en mercantilizar su intimidad.