| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

La última esperanza de Europa

La victoria de Fillon ha sido un duro golpe para el Frente Nacional ya que las posibilidades de ganar las próximas elecciones se alejan tras la victoria de un candidato atípico en el país.

| El Libre Pensador Opinión

La formidable victoria de François Fillon en las primarias de Los Republicanos franceses, con el 67% de los votos, es sin duda, una de las mejores noticias que el liberalismo ha tenido en los últimos tiempos. En un país como Francia, con unas profundas raíces socialdemócratas, donde papá Estado es un miembro más de la familia, al igual que en el resto de los países mediterráneos, como España, Italia o Grecia, la sorprendente victoria de Fillon, proporciona algo de luz en una Europa, cada vez más amenazada por los populismos intervencionistas de toda índole.

En Francia ya muchos lo colocan como el favorito para ser el próximo presidente y es que su victoria ha pillado a contrapié a Le Pen y su infame Frente Nacional

En Francia, ya muchos lo colocan como el favorito para ser el próximo presidente del país galo, y es que su victoria, ha pillado a contrapié a la basura ideológica representada por Marine Le Pen y su infame Frente Nacional. Cuando el discurso elaborado, todo lo elaborado que puede ser un discurso de estos indigentes intelectuales, se centraba en atacar a Sarkozy acusándole de cobarde, y a Juppé, segundo en las primarias, de izquierdista, la victoria de Fillon ha sido un duro golpe para el Frente Nacional, ya que las posibilidades de ganar las próximas elecciones, se alejan tras la victoria de un candidato atípico en el país galo.

Su programa es atractivo, innovador y lleno de envidiables propuestas, para un país carcomido por las termitas intervencionistas. Representa una autentica revolución estructural para Francia. Sus propuestas más relevantes son elevar a 65 años la edad de jubilación (actualmente en 62 años), bajar los impuestos directos, la eliminación del ISF (impuesto sobre la fortuna), reducir el gasto público del 56% al 49%, reducir las subvenciones dirigidas especialmente a personas que se benefician de ellas durante un largo periodo, bajar el Impuesto de Sociedades del 33’3% al 24%, eliminar las barreras para los emprendedores y reducir la carga fiscal a los autónomos.

En las próximas elecciones francesas, está en juego no sólo el futuro de España (Francia es nuestro principal socio comercial y político), sino también el de la Unión Europea

En las próximas elecciones francesas, está en juego no sólo el futuro de España (Francia es nuestro principal socio comercial y político), sino también el de la Unión Europea. La Unión Europea se sustenta en Alemania y Francia, y en el mismo momento en el que una de las dos patas se resquebraje, el proyecto europeo se verá arrastrado y engullido por el oscuro letargo que supone el populismo. Si los franceses son valientes y otorgan a Fillon la confianza para ser su próximo presidente, será una bofetada para todos aquellos líderes socialdemócratas que ostentan el poder en la mayoría de los países europeos y una demostración, de que el liberalismo, ni siquiera aplicado en su máximo exponente, es la única forma de erradicar el populismo que amenaza la libertad de los europeos.

El candidato de la derecha, a diferencia de lo que ofrece el Frente Nacional, ofrece a su enfermo país una solución sin precedentes, menos Estado y más libertad

En definitiva, el candidato de la derecha, a diferencia de lo que ofrece el Frente Nacional (más Estado y menos libertad), ofrece a su enfermo país una solución sin precedentes, menos Estado y más libertad. Ello servirá para hacer frente a los retos que el futuro presenta, que son muchos, otorgando a los franceses de mayor responsabilidad y libertad para hacer frente a los mismos. El éxito de las medidas de Fillon, será un una lección para el resto de los países de la Unión Europea, lastrados por el intervencionismo y la cobardía y así, de una vez por todas, eliminar paulatinamente el fantasma nacionalsocialista que acecha Francia durante décadas.

Como dijo Étienne de La Boétie: "Lo que los hombres más aman en esta vida es la servidumbre. De lo contrario no serían siervos".