Si se puede vivir en la Luna, que se muden allí Pedro Sánchez y Fernando Simón

Nos temíamos lo peor cuando hace unas horas la NASA anunció un gran hallazgo en la Luna.  ¿La vergüenza perdida en la Tierra por Sánchez? ¿Tal vez la lista de expertos de Fernando Simón, ésa que nadie conoce ocho meses después de comenzar la pandemia?

¿Lo mismo una casita de fin de semana de Pablo Iglesias e Irene Montero para escapar del asfixiante Galapagar? ¿O quizá un pasillo humanitario para que podamos huir de toda esta tropa como en los corredores que monta la ONU para escapar de los dramas más feroces?

Pues no: lo que detectó la NASA es agua. Pero mucha agua, vamos. Y además cerca de la superficie, en un área de 40.000 kilómetros situada en los dos polos lunares. Lo han comprobado con un telescopio muy gordo, que hasta ahora debía estar apuntando tan mal como los expertos del Ministerio de Sanidad: porque es mucha agua y mucho terreno para no verlo con echar un ojo.

Si son viables los asentamientos humanos en la Luna, no es mal sitio para que se instalen Sánchez y Simón

Vamos, que hasta Salvador Illa, que no ve un virus ni aunque le lleve el desayuno a la cama, se hubiera dado cuenta de lo grande que es la Costa Lunar: para que se hagan una idea, suficiente para que Sánchez se vaya allí a la playa unos días y Simón se ponga a surfear, a bucear y a cualquier cosa que nos libre de él.

Hay más lunáticos en la Tierra

Dirán que no es para tanto, que mientras no se pueda extraer vino en la Luna la cosa les interesa lo mismo que una conferencia de Monedero. Pero sí es importante. Porque garantiza la posibilidad de crear colonias humanas en el satélite, en unas condiciones habitables y dignas. Y sin pagar de momento el IBI ni tener detrás a Montero inventándose un nuevo impuesto para ponerte en órbita o a Junqueras exigiendo la independencia del cráter meridional.

El año pasado te cuentan esto y no te lo crees. Y si te lo crees, lo que te sale del cuerpo es decir “Que a la luna se vaya Sánchez y se lleve a todo Podemos, toda ERC y a los de Bildu”. Pero con el 2020 que estamos teniendo, no me dirán que no es tentador pensar en una mudanza al espacio exterior: por dura que sea la vida en la luna; hay allí menos lunáticos que aquí abajo. Esperen a conocer los Presupuestos (y los impuestos) de Pedro y Pablo y ya verán cómo se sacan el billete.