| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez ejerce su derecho a voto en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019
Pedro Sánchez ejerce su derecho a voto en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019

Sánchez y su extraño afán por el voto por correo: “Es la palanca del cambio”

En el contexto de lo sucedido en Melilla y Mojácar con este sistema de votación mosquean las palabras del presidente del Gobierno y de Salvador Illa hace un par de años.

| Mr Meme Opinión

 

Tendrán que reconocer que mosquea, mucho, escuchar a Pedro Sánchez apelando al voto por correo, animando a la gente a votar de forma masiva por correo. “Os pido que animéis a votar a todos los amigos y amigas, a los familiares y a los conocidos. Y desde ahora, que quien tenga reservas para votar el próximo 14F solicite ya el voto por correo. Es muy sencillo y es seguro. El voto por correo ha sido en Estados Unidos la palanca del cambio y estoy seguro que puede serlo también en Cataluña"

Estas palabras las pronunció en 2021 en la campaña de las elecciones autonómicas en Cataluña. Lo hizo en un mitin junto al candidato socialista, Salvador Illa, quien también hizo un alegato a favor del voto por correo: "Votad por correo, votad ya y hacedlo de forma masiva. No esperemos más.

El sistema electoral español no admite el fraude, sí, pero la sanidad española era la mejor del mundo, no era posible que el parlamento de Cataluña declarara la independencia y jamás veríamos un trineo tirado por perros por la Castellana

En el contexto actual, con compra de votos por correo demostrada en Melilla y en Mojácar, es inevitable recordar esas llamativas palabras y cuestionarse por qué ese afán de Sánchez y del PSOE en promover este método de voto que, como hemos visto, tiene o al menos tenía fisuras evidentes que hacían muy sencillo el fraude. 

Sánchez tiene antecedentes: sus compañeros del PSOE le acusaron de intentar dar un pucherazo

Es más, los antecedentes del propio Sánchez no son precisamente tranquilizadores. Sus propios compañeros que le expulsaron de la Secretaría General del PSOE denunciaron un intento de pucherazo por su parte, la colocación de unas urnas repletas de votos falsos tras una cortina en la sede de Ferraz. Es pública y notoria aquella acusación al hoy presidente del Gobierno.

Así que es lícito y lógico mosquearse y exigir que se aumenten los controles al máximo. Parece impensable que en España pueda darse un caso de fraude masivo en las elecciones. Hay interventores de muchos partidos en cada colegio electoral y se pueden solicitar nuevos recuentos a la Junta Electoral ante la más mínima sospecha. Pero Sánchez es Sánchez y es mejor evitar que tenga la oportunidad. 

 

Que sí, que sí, que el sistema electoral español no tiene fisuras, excepto las que tiene, claro; que es infalible, sí, hasta que se detecta un intento de fraude masivo en Melilla. Lo que ocurre es que algunos que peinamos canas nos acordamos de que también la sanidad española era la mejor del mundo, nuestro sistema bancario era inquebrantable, no era posible que el parlamento de Cataluña declarara la independencia y jamás veríamos un trineo tirado por perros por la Castellana.