
Todo hace indicar que Rusia podría ganar la “operación especial” en Ucrania entre otras causas porque sus adversarios no han sido capaces de innovar, de sorprender o de adaptarse.
Dijo Georges Clemanceau, “el tigre”, jefe del gobierno francés en la I Guerra Mundial que “la guerra es algo demasiado serio para dejársela a los militares”. Esto también es válido para la estrategia, definida previamente, por aplicar...
Que cómodo es reproducir una estrategia anterior, en lugar de pensar e innovar. ¿Hubiera podido Hitler derrotar a Francia en menos de un mes, si hubiese dado él la orden de repetir en 1940, el “Plan Schlieffen” de 1914, el pasar por Bélgica para enfrentar a los anglo-franceses? Evidentemente no. Derrotó a Francia por 4 años, porque en lugar de cruzar Bélgica, optó por una ofensiva a través de las Ardenas (es decir el Luxemburgo, más al sur) por donde los alemanes no eran esperados.
O sea que la innovación le dio a Hitler esa victoria. Claro que en la Navidad del 44- 45, cuando nadie esperaba la repetición del Plan de 1940, repetirlo casi le da de nuevo la victoria. Es decir, que innovar es sorprender, y es vital.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante un discurso a las tropas ucranianas.
Rusia ganará la “operación especial” en Ucrania (o como dice la propaganda pro anglo-americana, “la Guerra contra Ucrania”) entre otras causas porque sus adversarios no han sido capaces de innovar, de sorprender, en relación con 1939-1940. O sea que los anglo-americanos se han limitado a repetir 1939, sin sorpresa, excepto haber aceptado los acuerdos de Minsk durante demasiado tiempo, acuerdos destinados en realidad a hacerle ganar tiempo a Kiev para armarse cara a una confrontación deseada con Rusia (como dicen Frau Merkel y el Secretario General de la Otan).
Provocada Rusia (como en Alemania 1939) gracias a la represión de las minorías rusas del Donbás (en 1939 alemanas, en Silesia y Pomerania, entonces bajo soberanía polaca), había que ganar tiempo (acuerdos de Minsk por medio hasta armar a los ucranianos, al menos hasta los barrizales del invierno 2022/23 y la llegada de los polacos, que son los británicos de 1940 pero en el continente... Hoy Alemania y Francia son cipayos (o tropas coloniales) al servicio de los anglo americanos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, saluda al de los Estados Unidos, Joe Biden.
Y hoy, ¿quién desempeña el papel de la URSS de 1940? ¡China! , cuyo apoyo a Rusia hoy, equivale al pacto Ribbentrop-Molotov de 1939. Ahora sigan pensando: los militares sólo han sabido repetir, no innovar. Y por eso, como los rusos conocen bien ese terreno y esa trama, los rusos ganarán...