| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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¿Qué hacen Zapatero apoyando y Podemos callando ante los abusos de Maduro?

Las reiteradas visitas del expresidente a Venezuela y el silencio o la complicad de Podemos con aquel régimen no son anécdotas y merecen ser tratadas y respondidas con la mayor intensidad.

| ESdiario Editorial

 

 

El expresidente Zapatero ha blanqueado con su presencia y complicidad el vergonzoso espectáculo antidemocrático con el que el sátrapa de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha reelegido a sí mismo en unas seudoelecciones celebradas sin garantías, sin rivales, con represión y en un estado de emergencia social ya prolongado en el bello país americano.

Que todas las vergüenzas del sucesor de Chávez encuentren una mínima legitimación en un demócrata español resulta inadmisible y sitúa al conjunto del PSOE en un terreno resbaladizo al no haberse sabido distanciar de su antiguo jefe de filas: le hubiera bastado con ceñirse al discurso de Felipe González, combativo como Aznar con los excesos de Maduro y, en consecuencia, alineado con los valores democráticos correctos.  Igual que la práctica totalidad de Europa y desde luego el Gobierno español, indignado con razón con el predecesor de Rajoy en Moncloa.

Maduro llegó a la cita electoral tras eliminar contrincantes, degradar la separación de poderes, intervenir la justicia y acabar con el parlamento; con un lema que lo decía todo de su propia condición: "Votos o balas".

Abstención cívica

Un lema amenazante con el que que pretendía evitar una gran abstención que, finalmente, se produjo: hasta aceptando las maquilladas cifras del régimen, hinchadas y falsas con seguridad, puede afirmarse que más de la mitad  de la población venezolana no pasó por las urnas.

 

 

Nadie quiso participar en esa farsa, salvo Zapatero por acción y Podemos por omisión. La presencia en Caracas del primero y el silencio del segundo resultan elocuentes y desasosegantes. Ni la mejor de las intenciones justifica el auxilio que el expresidente socialista presta de manera recurrente a un régimen de alma totalitaria.

Es indecente el auxilio de Zapatero y el silencio de Podemos hacia un siniestro dictadorzuelo como Maduro

Y ni la mayor de las distancias geográficas legitima la callada de un partido cuyos dirigentes, con Iglesias a la cabeza, bebieron en todos los sentidos de aquel sistema corrupto y empobrecedor: es imposible no encontrar una relación de causa y efecto entre los millones recibidos por la fundación germinal de la formación morada y el vasallaje que sus actuales dirigentes muestran hacia un dictadorzuelo cruel.

Los insultos a España

Que además Maduro se haya caracterizado por insultar de manera reiterada a España y a su presidente debeira ser una razón añadida para situarse frente a él y no a su vera. Pero quizá, para algunos, ése sea precisamente el mejor argumento para mostrarle simpatía y concederle, siquiera moralmente, impunidad. Muy triste.