La conjura de los necios

Hace años leí la obra del escritor norteamericano John Kennedy Tool: “La conjura de los necios”, novela muy recomendable por su originalidad y, sobre todo, por la personalidad de su autor. En dicha obra el protagonista dice una frase genial: “Sólo me relaciono con mis iguales y como no tengo iguales no me relaciono con nadie”.

Esta reflexión parece que se refiere al momento actual que está viviendo Pedro Sánchez. Nadie es merecedor de participar en las decisiones que toma como presidente, y si alguien pide explicaciones la contestación es siempre la misma: “Fachas”.

Manifestarse era un derecho... pero hoy es de extrema derecha

Son de extrema derecha los autónomos, los agricultores, los ganaderos, los pescadores, los transportistas y hasta los profesionales de la peluquería, y todo por solicitar lo obvio: que en momentos de crisis hay que bajar los impuestos.

Pedro Sánchez está perdiendo la calle, pero no por culpa de lo que ellos llaman “fachas”, sino porque los ciudadanos estamos hartos de que nos engañen. No podemos entender el motivo que ha llevado a afirmar al presidente que no tomará medidas para hacer frente a la crisis energética hasta el 29 de marzo y mientras tanto, el gobierno se está “forrando” recaudando los impuestos que gravan la gasolina, el gas y la electricidad.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska

No podemos entender que la ministra Mª Jesús Montero afirme que si no podemos llenar de combustible nuestros vehículos nos compremos un coche eléctrico. Parafrasea casi literalmente a la reina Mª Antonieta de Francia, semanas antes de que le cortaran la cabeza la cual afirmó, ante el hambre del pueblo, que si no podían comprar pan que compraran pasteles.

Tampoco es de recibo que el ministro Marlaska dé instrucciones a la guardia civil para que cuando hagan un atestado contra los transportistas no pongan el término huelga, sino paro y tampoco se refieran a ellos como huelguistas sino como activistas.

Pero lo más absurdo es que la desconocida ministra de Transportes se reúna con los colectivos de transportistas que no han convocado la huelga, obviando a las organizaciones convocantes, entrando en el absurdo más grande, porque lo lógico es que negocies con los convocantes para escuchar lo que piden.

La soberbia de Sánchez

Pedro Sánchez está en un punto de soberbia que no encuentra iguales en España para relacionarse, hablar o acordar, por eso no se relaciona con nadie, únicamente pide sumisión y en caso de no encontrarla utiliza la palabra mágica como en los cuentos: antes era “abracadabra”, ahora “fachas”. Con esta palabra quiere apelar a lo más profundo de la memoria histórica de la izquierda española, desconociendo que está provocando el efecto contrario. Los ciudadanos se burlan de la frase y son múltiples los chistes que corren por las redes sociales.

Pedro Sánchez vive en su realidad virtual como vivía el protagonista de la novela “La conjura de los necios”. Las protestas de los últimos días, la tardanza en dar solución al alza de los precios de combustibles y de los productos de primera necesidad, están hundiendo la imagen del presidente del Gobierno, lo cual está encendiendo las alarmas al Partido Socialista. Ni siquiera la invasión de Ucrania ha sido capaz de levantar la imagen del presidente que, según el barómetro del CIS, suspende en valoración popular, incluso es el peor valorado de los líderes internacionales a la hora de determinar su respuesta en el conflicto bélico.

Sánchez tiene que bajar los impuestos pues las clases medias y trabajadoras necesitan poder vivir sin que cada día tengan que pensar cómo llegar a fin de mes

Sánchez tiene que bajar los impuestos de una vez por todas, no puede seguir aplicando la vieja receta socialista consistente en subir los impuestos para seguir gastando. Las clases medias y trabajadoras necesitan poder vivir sin que cada día sea un problema el pensar cómo se llega a fin de mes.

Para Sánchez todos somos necios que nos hemos conjurado contra él, olvidando que cuando hay mayoría de ciudadanos que pedimos la bajada de impuestos es porque vemos que es la medicina empleada en el resto de las naciones de nuestro entorno. Pero claro, según la teoría sanchista, Francia, Portugal o Italia son países “fachas”.