| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

La verdadera jugada de Carmena y Errejón con Sánchez es antes y después del 10N

La exalcaldesa juega al gato y al ratón con sus aspiraciones políticas, pero tenerlas las ha tenido siempre. Y ahora no es una excepción: éste puede ser su plan real.

| El Topo Opinión

 

 

 

A nadie se le escapa que Manuela Carmena sigue coqueteando con la política y que, por mucho que viniera anunciando su salida casi desde que llegó en 2015, le sentó a cuerno quemado ser desalojada de la alcaldía con los votos de los madrileños.

Tampoco es un secreto que, antes de ese momento, fue determinante en la explosión de Podemos y en el nacimiento de un nuevo partido junto a Íñigo Errejón que ahora, pese a haberlo negado en incontables ocasiones, va a presentarse a las Elecciones Generales para intentar rematar del todo a Pablo Iglesias.

¿Pero qué pinta la exjueza en todo esto ahora? ¿Va a ser candidata o no una vez confirmado el liderato ya oficial de Errejón? Ella se hace querer, juega al no pero sí y se deja abiertas todas las puertas. Y tiene un Plan A y uno B. El interesante, al menos para el PSOE, es el segundo, que según le llega a El Topo puede ser el que finalmente se imponga.

La jugada soñada es elevar a Errejón para que deteriore a Iglesias pero no a Sánchez y, si hay Gobierno, nombrar ministra a Carmena

La cosa es así. Los parabienes a Errejón desde el oficialismo sanchista, hegemónico en televisión por ejemplo, tienen una explicación: le tratan bien, muy bien incluso, siempre y cuando se concentre en hacer el trabajo sucio que les interesa a los socialistas. Esto es, dañar a Podemos sin hacer lo propio con el PSOE.

 

El Plan A, malo para el PSOE

Algo que sería incontrolable si la candidata a presidenta fuera Carmena, mucho más potente que Errejón y con posibilidades ciertas de ganar incluso a Sánchez en la circunscripción madrileña, por la que ambos se presentarían llegado el caso.

Así que la jugada es elevar a Errejón para que deteriore a Iglesias pero no a Sánchez y, si hay Gobierno, nombrar ministra a Carmena. Ahí queda escrito, con un apunte: si finalmente no se cumple esta hoja de ruta y la exalcaldesa se lanza al ruedo electoral como improbable número dos o en otra circunscripción caliente (¿Cataluña o País Vasco?), la sonrisa actual del PSOE quedará borrada de un plumazo.