| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez y Dolores Delgado
Pedro Sánchez y Dolores Delgado

Transparencia

El Gobierno ha sido condenado en 1200 ocasiones por vulnerar su obligación de responder a los ciudadanos ya que a Sánchez nunca le ha sido cómodo el control por parte de los ciudadanos.

| Fernando de Rosa Opinión

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En estos días convulsos he recordado la frase del famoso abogado constitucionalista, columnista, bloguero, periodista y escritor norteamericano, Glenn Greenwald: “La transparencia es para quienes ejercen funciones públicas y ejercen el poder público. La privacidad es para todos los demás”. Este periodista ha recibido numerosos premios entre los que destaca el Pullitzer por servicio público en 2014 por sus revelaciones acerca de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Por eso, es necesario recordar al Gobierno que la transparencia es la principal obligación que tiene con los ciudadanos y no utilizar su opacidad para enfangar todos los días la acción política. No podemos olvidar que ha sido condenado en 1200 ocasiones por vulnerar su obligación de responder a los ciudadanos, alegando la franquista ley de secretos oficiales. Evidentemente para ocultar la verdad, considera Pedro Sánchez que Franco es el modelo a seguir, ¡quién nos lo iba a decir!, o mejor, ya intuíamos que la falta de ética democrática del presidente del gobierno es algo innato en su ADN.

Pero es bueno recordar, porque la memoria es lo que no podemos perder los españoles, que la falta de transparencia es una practica habitual del gobierno social comunista y es al mismo al que debemos pedir explicaciones ya que Pedro Sánchez nunca le ha sido cómodo el control por parte del parlamento, los medios de comunicación o la Justicia.

En esa línea de exigencia de transparencia hay que volver la mirada a marzo, abril y mayo de 2020 y recordar que el gobierno “más progresista” de la historia cerró el parlamento durante el estado de alarma. Cierre que el Tribunal Constitucional declaró contrario a nuestra carta magna, ya que Pedro Sánchez vulneró el artículo 23 de la Constitución, que regula el derecho a la participación política. De igual manera, vulneró la Ley de Transparencia cerrando el Portal para que no conociéramos los entresijos de sus contratos sanitarios.

Desde la asociación de fiscales se denunció la presunta ocultación de información sobre las causas contra el gobierno por covid-19 y la Fiscal General del Estado sigue sin dar cuenta sobre esta cuestión. Qué lejos quedan las palabras de Pedro Sánchez en 2016 que afirmaba “una democracia sólida requiere una gestión transparente para garantizarla”. 

Por eso es necesario exigir transparencia y para ello voy a poner algunos ejemplos para que vayamos haciendo memoria y si el Gobierno tiene algo que explicar que lo haga.

Los contratos del Gobierno

El contrato de 9,9 millones para la adquisición de material sanitario suscrito por el Ministerio de Sanidad con la empresa TEC FARMA EUROPE SL, la cual, no tenía licencia y se dedicaba a la venta de hormonas para culturistas.

Según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado del 30 de abril de 2020, el gobierno adjudicó 4,3 millones de euros a una empresa de "dirección desconocida", siendo lo más llamativo que el organismo adjudicador, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), desconocía la dirección de la empresa.

Hay muchos anuncios públicos de contratos que no especificaban la dirección de la empresa y eso va contra las exigencias derivadas del ordenamiento jurídico, y podemos adentrarnos en diversos artículos del código penal. Es bueno recordarlo por si la Fiscal General del Estado se despierta de su letargo selectivo a la hora de controlar la legalidad.

Hay decenas de contratos, al menos “curiosos”, que están en el BOE a disposición de Lola Delgado

También es sorprendente el contrato suscrito por la subsecretaría de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana y la mercantil “Comité Textil”, por importe global de 31,5 millones con fecha de 17 de marzo y que recogía entre sus fundamentos jurídicos un decreto que no fue promulgado hasta el 28 de marzo, once días después.

 Podría continuar describiendo decenas de contratos al menos “curiosos”, que están en el BOE a disposición de Lola Delgado. Pero claro, nuestra Fiscal General no ha leído al Dalai lama y su famosa frase: “La falta de transparencia genera desconfianza y una profunda sensación de inseguridad”. Ella es más de leer a Pierre Choderlos de Laclos y su famosa novela: “Las amistades peligrosas”.