La vergonzosa realidad sobre la “okupación" que Sánchez trata de ocultar

Estas últimas semanas, han salido a la luz muchas opiniones y discursos en los que se asegura que España no tiene un problema de “okupación” porque los casos registrados por cada 100.000 habitantes no son para nada “significativos”. Claro que eso lo dice alguien que no le ha tocado lidiar con la terrible situación de ver cómo una propiedad es “okupada”, destrozada y revendida a terceros por querer darse la “vida padre”. 

Discursos que aseguran que si los procedimientos se hacen correctamente, la Justicia puede decretar el abandono de la casa por parte de las personas que la han ocupado. Pero, de ser así, por qué hay tantos casos que han salido a la luz en los medios de comunicación. ¿Es que esos propietarios desesperados por recuperar sus casas quieren ruido mediático y no acudir a la vía óptima para solucionar el desaguisado?

Un okupa presume de chalet en Antena3 y cava su propia tumba: “Eso sí es delito”

Esta pregunta se responde mejor si acudimos a un vídeo de Antena 3 en el que, en solo 30 segundos, se despejan todas las dudas al comparar la situación de España con la de otro países en cuanto a procedimientos de desalojo de “okupas” se refiere. Para empezar, España es de los países europeos que más se eternizan estos procedimientos.

Y es que tal y como recogen en Antena 3 Noticias, de media cuesta desalojar a un “okupa español” entorno a 18 meses. Si lo comparamos con Francia, nuestro país vecino desaloja a los okupas en unas 48 horas, y en Alemania todavía menos, en solo 24 horas se pueden echar a la calle a los “cara duras” que ocupan tu vivienda “por la gorra”. 

Igual tienen algo que ver en estas cifras las legislaciones permisivas que hay en nuestro país, o que Unidas Podemos, partido que está en el Gobierno aunque parezca mentira porque solo sabe quejarse y atacar a la oposición, haya acercado posturas en numerosas ocasiones con los movimientos okupas, sobre todo cuando se asalta una propiedad vacía de un banco “porque no es de nadie”, aunque claramente lo es. Simplemente, vergonzoso.