| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Irene Montero, abucheada
Irene Montero, abucheada

"Vividora": el grito de mujeres poniendo la cara colorada a Irene Montero

Un grupo de mujeres, defensoras de una desahuciada, saca los colores a una perpleja ministra de Igualdad, que no sabe dónde meterse para capear el chaparrón.

| Mr. Meme Opinión

 

Un grupo de mujeres se ha hecho viral en toda España por el recibimiento ofrecido a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una visita a la Comunidad Valenciana. A la salida del acto que protagonizó, y mientras intentaba escapar sin atender a los ruegos de ayuda por una ciudadana desahuciada, se escucharon protestas y gritos dirigidos a la dirigente de Podemos.

"Vividora", protestaron las concentradas ante la cara de pasmo de Montero, a quien se reprochó también que no atendiera las peticiones formuladas para auxiliar a una mujer de edad avanzada desahuciada de una vivienda pública, al parecer, tras meses sin cobrar su ERTE.

 

La noticia, adelantada por ESdiario Comunidad Valenciana, ha dejado una profunda resaca en las redes sociales, donde se han refrescado unas imágenes que dejan en muy mal lugar a la titular de Igualdad, incluso en frentes en los que parecía sentirse cómoda hasta ahora, como ante las mujeres.

No a las que fueron a su acto, desde luego, muy claras y duras en su protesta. Así, la dijeron en su atónita cara que su Ministerio de Igualdad no sirve para nada más allá de "financiar chiringuitos y vender humo". Lo importante "no es que hable de hijes", le espetaron, sino que ofrezca alternativas a problemas como el paro femenino, el más alto en España de toda Europa.

 

 

 

La escena, que también incluyó a la vicepresidenta valenciana y líder de Compromís, Mónica Oltra, ha hecho de Montero Trending Topic nacional por enésima vez, en una prueba más de la antipatía que parece haber generado el personaje incluso en ámbitos teóricamente proclives a su discurso.