| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Ese cerdo americano lleva un arancel debajo de la pata

Las dos grandes superpotencias del siglo XXI se ladran, pero de momento los mordiscos no son profundos. La guerra comercial que amenaza al mundo, explicada para que se entienda.

| ESdiario Opinión

Si el cerdo es americano, exportarlo a uno de los países que más disfruta de su sabor le costará un extra inesperado a la industria del sector. Y es que China ha comenzado a aplicar hace una semana aranceles de entre el 15% y el 25% a una lista de 128 productos de EEUU como represalia a la imposición de tarifas al acero y el aluminio chinos anunciada por la Casa Blanca, según ha confirmado el Ministerio de Comercio de China.

En concreto, las autoridades chinas han decidido suspender  los acuerdos de reducción de gravámenes y pasarán a gravar con un arancel del 15% un total de 120 productos estadounidenses, incluyendo las frutas, mientras que aplicará un arancel del 25% a ocho productos, incluyendo el cerdo y productos relacionados.

Meter un cerdo americano en uno de los países más consumidores tiene ya un arancel del 25%, superior a la fruta

Un portavoz del Ministerio de Comercio de China señaló que Pekín considera que la adopción por parte de EEUU de medidas contra las importaciones de acero y aluminio representa un abuso de la cláusula de excepción de la Organización Mundial del Comercio (OMC) al tener como objetivo únicamente una serie de países, "violando gravemente el principio de no discriminación que es la piedra angular del sistema multilateral de comercio".

De este modo, el Ministerio chino indicó que el pasado 26 de marzo remitió una solicitud de compensaciones a EEUU a la que las autoridades estadounidenses no dieron respuesta, tras lo que el pasado 29 de marzo, China informó a la OMC sobre su decisión de suspender concesiones e imponer aranceles sobre determinados productos importados desde EEUU con el fin de equilibrar el efecto de las medidas aplicadas por EEUU sobre productos chinos.

Más diálogo

"La suspensión de parte de sus obligaciones es el legítimo derecho de China como miembro de la OMC", indicó el Ministerio de Comercio de China, expresando su confianza en que EEUU "retirará las medidas que contravienen las normas de la OMC tan pronto como sea posible para que el comercio entre China y EEUU vuelva a la normalidad".

"Como las dos mayores economías mundiales, la cooperación entre China y EEUU es la única opción correcta", indicó el Ministerio chino, subrayando que ambas partes deben resolver sus problemas mediante el diálogo y la negociación.

Joaquín Robles, analista de XTB, señala que "el verdadero miedo que tienen los inversores sobre los recientes aranceles anunciados por Donald Trump es que puedan significar el inicio de una guerra comercial que ralentice el crecimiento global".

En este sentido, el experto advirtió del impacto de las medidas chinas sobre las importaciones estadounidenses, destacando el caso de las importaciones de soja, de las que un 34% proviene de EEUU, además de las tarifas del 25% al cerdo, del 15% al acero estadounidense y otros aranceles a la fruta y el vino.

China también sufre

De hecho, en medio de las primeras escaramuzas del enfrentamiento comercial entre las dos mayores economías mundiales, la actividad fabril en China moderó el ritmo de su expansión durante el pasado mes de marzo, según refleja el índice de gestores de compras (PMI) elaborado por Caixin/IHS, cuyo valor descendió a 51 puntos desde los 51,6 de febrero.

 

El sector del automóvil es clave para EE.UU: China ha comenzado por ahí una cierta distensión con Trump

 

Aunque la lectura del dato de actividad del sector manufacturero se mantuvo por encima del umbral de los 50 puntos, lo que indica expansión, el dato del pasado mes de marzo constató únicamente una ligera mejoría, ofreciendo el resultado "más débil" desde el pasado mes de noviembre.

Las empresas manufactureras chinas señalaron solamente una mejora marginal de las condiciones operativas al final del primer trimestre, con el menor crecimiento en cuatro meses de la producción y los nuevos pedidos, mientras las exportaciones aumentaron de forma marginal.

El dato publicado por las consultoras privadas contrasta con la referencia oficial, publicada el pasado sábado, que mostraba una aceleración de la actividad, hasta los 51,5 puntos desde los 50,3 del mes anterior.

Primeras distensiones

Pese a la tensión, es posible que la sangre no llegue al río y ya han comenzado los primeros gestos de ambos países por suavizar el pulso. Al menos en uno de los productos bandera para la economía americana: el automóvil.

Tanto como para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya agradecido a su homólogo chino, Xi Jinping, haber decidido reducir los aranceles a la importación de vehículos y otros productos procedentes del exterior, expresando su confianza en que las dos economías más grandes del mundo lograrán "grandes avances juntos".

"Muy agradecido con el presidente Xi por las amables palabras de China sobre aranceles y barreras en el sector automovilístico... También su esclarecimiento sobre los derechos de propiedad intelectual y transferencias de tecnología. ¡Haremos un gran progreso juntos!", ha publicado el inquilino de la Casa Blanca en su cuenta de Twitter.

Durante las últimas semanas, los temores ante la escalada de tensiones entre EEUU y China que podrían derivar en una guerra comercial hacían oscilar violentamente a los mercados financieros. El pasado viernes, Trump aseguraba que había ordenado a los funcionarios comerciales estadounidenses que considerasen 100.000 millones de dólares adicionales en aranceles para China.

De su lado, el Ministerio de Comercio chino indicaba que también tomaría nuevas medidas para salvaguardar los intereses del país si Estados Unidos se mantenía en su comportamiento proteccionista. La institución reiteró a través de su página web que no quiere una guerra comercial, pero que no tiene miedo de una, y aseguró que el conflicto comercial ha sido provocado por Estados Unidos.

No obstante, este martes, Xi señaló en su discurso de apertura de la ceremonia de la conferencia anual del Foro de Boao para Asia que el país tomará "la iniciativa para expandir las importaciones". El mandatario también aseguró que trabajará duro para importar más productos que sean competitivos y necesarios para el pueblo chino y que buscará un avance más rápido hacia la adhesión al Acuerdo de Compras Gubernamentales de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Ha sido el primer asalto en un combate que tiene por ring el conjunto del mundo, con Europa como espectadora pasiva pese a estar en juego sus intereses. Cuando suene la campana, los luchadores saltarán de nuevo a la cancha, y nadie espera un KO por la vía rápida. El pulso va para largo.