| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El gobierno 'Frankenstein' de Sánchez se tambalea: ni contigo ni sin ti

Las últimas polémicas del Gobierno de coalición ponen a Sánchez en el disparadero y demuestran su miedo a Pablo Iglesias, el verdadero cerebro de las decisiones de Unidas Podemos.

| Fernando de Rosa Opinión

Antonio Machado tiene un poema que parece premonitorio de la política actual: “Ni contigo ni sin ti, mis males tienen remedio; contigo porque me matas, y sin ti porque me muero”. Esas palabras pueden definir la relación entre los socialistas y los comunistas, o más bien, entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Desde la retaguardia, Pablo Iglesias sigue manejando los hilos de Podemos, y desde esa posición va tensionando o no el equilibrio de la coalición que nos gobierna. Yolanda Díaz no es más que una simple fachada con la que Sánchez quiere arrinconar a Iglesias, pero este último contraataca creando polémicas que la vicepresidenta no sabe solventar sin balbucear.

Iglesias es un gran manipulador y es el verdadero cerebro de las últimas leyes planteadas por Podemos, las que están causando un desgarro en las filas socialistas. Irene Montero e Ione Belarra ejecutan al milímetro el plan trazado por el verdadero líder de Podemos exasperando cada vez más a los dirigentes socialistas que ven como los males demoscópicos van carcomiendo las expectativas electorales haciendo real el poema, sobre todo, cuando afirma: “contigo porque me matas y sin ti porque me muero”.

Los socialistas saben que su alianza con los comunistas y con los radicales es veneno, pero son conscientes que si quieren volver a gobernar tienen que mantener su relación con todo ese mundo radical, que sin duda es rechazado por la inmensa mayoría de españoles, sobre todo, en aquellos territorios que son fundamentales para renovar gobierno, como es Extremadura, Castilla la Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana fundamentalmente.

Pero mientras el PSOE se desangra encuesta tras encuesta, Pedro Sánchez no puede cesar a las ministras icono del comunismo español, y ni siquiera puede contestar a la secretaria de Estado “Pam” cuando hace sus cotidianos comentarios delirantes denominando a los varones españoles como violadores natos.

 

Ese es el verdadero escaso poder del presidente del gobierno que intenta por todos los medios sobreactuar dando una imagen de superioridad, mientras su verdadero feroz rival va apretando la cuerda. Para eso, cada vez está viajando más al extranjero, donde verdaderamente se siente libre al estar lejos de la mirada de su carcelero.

Para evitar un nuevo nudo en la cuerda con la que está maniatado, Sánchez no se atrevió a acudir al Congreso para votar a favor de su propia reforma de la ley del sí es sí para no desairar a Pablo Iglesias, ya que este, desde los micrófonos de su programa “la tuerka” ya le advirtió de las consecuencias.

Estamos ante un gobierno en el que una parte es rehén de la otra, y que caerá cuando lo decida un tercero que no está en el gobierno: Pablo Iglesias. Evidentemente, así es imposible poder gestionar España ya que las polémicas irán reproduciéndose periódicamente según le convenga al líder en la sombra.

La próxima víctima de Pablo Iglesias será Yolanda Díaz, que era la esperanza de Sánchez para que le librara de las ataduras de su exvicepresidente. Sin duda, las listas que presente Podemos y sus confluencias para las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, pondrán de manifiesto cual será el modelo de coalición que la extrema izquierda presentará a Pedro Sánchez.

 

Al comunista Iglesias le es indiferente, en este momento, el futuro de la coalición de gobierno, ya que su objetivo es un cambio social y es desde la calle donde considera que es mejor actuar. Su modelo sigue siendo el 15-M con las asambleas y los escraches antifascistas, por eso, dejó el gobierno para tener la calle como su motor de radicalización social.

Pedro Sánchez es consciente de lo que tiene enfrente, por eso ha rehuido el enfrentamiento, por eso ha adoptado las consignas contra “los de arriba”, mientras intenta ganar tiempo para salir del laberinto “machadiano”. Pero cada vez más españoles se dan cuenta que el presidente del gobierno se desangrará electoralmente en los brazos de Pablo Iglesias, porque “sus males no tienen remedio”. Su futuro pasa “sí o sí” por su exvicepresidente y no por Yolanda Díaz, y así lo refiere palabra por palabra el premonitorio poema.