| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Gol a Pedro Sánchez: por qué el presidente hará lo que sea para sobrevivir

Un nuevo embolado para el líder del PSOE llega en forma de "Mesa de negociación" con Quim Torra y los elegidos por él para desatar un infierno del que ya no puede escapar.

| Antonio Martín Beaumont Opinión

 

 

La mesa de negociación con la Generalitat es la táctica de Pedro Sánchez para dar estabilidad a la legislatura. En ese sentido, es un peaje a pagar a ERC a cambio de lograr su apoyo para los Presupuestos Generales del Estado.

Nada nuevo, por más que los guionistas de Sánchez lo revistan con toda la pompa de un reencuentro para encarrilar la salida al “conflicto político” en Cataluña. En ese contexto encajan los 44 puntos que llevó en mano el líder socialista a Quim Torra, que incluían, entre otros extremos, privilegios en la financiación autonómica, “atar” la acción de la Justicia y una doble ración de inmersión lingüística. En otras palabras: el presidente hará cuanto sea necesario para salir de su particular atolladero.

Con la colaboración de los de Oriol Junqueras (o eso quieren creer todavía, seguramente de manera ingenua, los socialistas), Sánchez se ha tirado a una piscina vacía esperando que se la llenen cuanto antes. Algo que está por ver, tras la sorpresa y el malestar desatados a primera hora de este lunes en el Palacio de La Moncloa.

Al “jefe” debió atragantársele el café con leche al leer los integrantes de la delegación catalana que encabezarán Quim Torra y Pere Aragonés. De todos los interlocutores, el que mayor sobresalto desató fue el otrora número dos de Junqueras, Josep María Jové, imputado como “arquitecto” del 1-O. Ya lo incorporaron los republicanos al equipo que acordó la investidura con Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Salvador Illa.

 

 

Sin embargo, una cosa es sentar junto a la vicesecretaria del PSOE “al de la Moleskine” -su libreta plasmaba la hoja de ruta rupturista con España- y otra bien distinta (La Moncloa dixit) hacerlo junto al presidente del Gobierno.

La presión

Los principios se arrinconan para dejar paso al más puro interés partidista, sí, pero ¿puede Sánchez permitirse el lujo de esa fotografía? Desde luego, supone un jarro de agua fría para él. De hecho, su equipo promete moverse de aquí a mañana por la tarde para que el foro tenga lugar según los términos preestablecidos: solo con miembros de ambos ejecutivos, un formato al que forzó ERC al PSOE si deseaba  su colaboración. Pero a la vista está que las tornas van cambiando bajo la presión del mundo secesionista, en plena cuenta atrás a las urnas. ¿Hasta qué punto? Se verá.