| 21 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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¿Tiene razón Fallarás cuando dice que 4 de cada 10 hombres van con prostitutas?

La polémica tertuliana, cercana a Podemos, ha acusado al 40% de los hombres españoles de acudir a prostíbulos. Una cifra enorme, ¿pero es verdadera? Aquí la respuesta.

| El Polígrafo Opinión

 

 

Se hace llamar "LOBBA", es habitual en las tertulias políticas de Mediaset, fue designada por Podemos para el Consejo de Administración de RTVE y formó parte de la lista electoral de Ada Colau con Barcelona En Comú: es Cristina Fallarás y sus opiniones suelen ser muy rotundas.

Tanto como para generar un auténtico tsunami en Twitter tras afirmar, nada menos, que el 40% de los hombres acuden a recibir los servicios de prostitutas, una cifra altísima de la que no cita fuentes pero que da por segura. Su mensaje literal fue el siguiente:

 

 

Tiene ya dos días, pero este domingo sigue provocando un alud de respuesta y, también, de apoyos entusiásticos, reflejado en los casi 9.000 "Me gusta" y, eso sí, de furibundas críticas y preguntas sobre el origen de esa terrible estadística. Sobre esto, la periodista y activista no ha dicho nada ni tampoco citaba fuente. ¿Pero puede ser cierto?

La presidenta del Senado las dio por buenas

Es complicado saber el origen de esa afirmación, que Fallarás da por buena y que tantos otros han utilizado como cierta. Y, de hecho, gente tan importante como la actual presidenta del Senado, Pilar Llop, desde su anterior responsabilidad como Delegada del Gobierno para la Violencia de Género.

 

No lo dijo con esas palabras, pero aceptó esa estadística por buena  durante su participación en una conferencia sobre prostitución organizada por la Coalición contra la Trata de Mujeres en Madrid: allí señaló que existe una relación clara entre la prostitución, la explotación sexual y la trata.

Un informe genérico de la ONU y una guía editada por Igualdad parecen recoger esos datos, pero no queda claro el origen

De acuerdo con los datos oficiales, que en este caso sí parecen seguros, el 80% de la trata mundial se realiza con fines de explotación sexual y de ese porcentaje, más del 90% de las víctimas con mujeres y niñas.

¿Pero de dónde sale que en España el 40% de los varones acuden habitualmente a prostíbulos o solicitan los servicios domiciliarios o ambulantes de este gremio tan a menudo vejado? No es fácil de saber, pero quienes apelan a esos números tan espantosos citan a Naciones Unidas.

¿Datos de la ONU?

La propia Llop utilizó esa referencia que parece estar en la base ahora de la afirmación de Cristina Fallarás: ""Hasta tal punto que, según datos de la ONU, España se ha erigido en el tercer país del mundo en demanda de prostitución", dijo la ahora titular de la Cámara Alta.

A este respecto, sí aparecen datos en un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), fechado en 2010 y referido sobre todo a la trata de personas en el que, de manera literal, se afirma que en España hay 350.000 prostitutas y que el 80% de ellas son extranjeras.

 

 

Pero en el estudio en cuestión no aparece claramente la cifra referida a los varones, que sí se menciona,y ahí puede estar el origen, en la guía sobre la trata de personas con fines de explotación sexual elaborada por la Asociación de Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) y subvencionada en 2016 por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad en tiempos de Rajoy.

Muy difícil llegar a una conclusión

Pero de esa guía no hay huella aparente en la propia web de APRAMP, con lo cual es muy difícil saber de dónde sale exactamente una estadística que, sin embargo, se difunde con frecuencia y señala a casi la mitad de los hombres como "puteros".

La última ha sido Fallarás, pero antes hubo otras, después vendrán más y, para salir de dudas, bueno sería que el nuevo Ministerio de Igualdad de Irene Montero  publicara los datos, el estudio que lo soporta y el procedimiento científico seguido para llegar a tan inquietante conclusión. De momento, este Polígrafo ha aportado algunas luces, pero las sombras permanecen.