¿Otra vez tarde?

Escribo este artículo el día 21 de diciembre a las 04:17 de la madrugada. Algo tarde o algo temprano, según se mire. Pedro Sánchez muy probablemente esté en este mismo instante repasando el quinto sueño, mientras yo repaso la maravilla de su gestión.

Igual para el momento en el que este artículo vea la luz algo haya cambiado para mejor, pero en este mismo instante hay dos hechos que muy probablemente ocupen y preocupen durante la mañana de este lunes las cabezas de la gran mayoría de los ciudadanos de España: acaba de aparecer en el Reino Unido una nueva cepa de coronavirus que, según el Gobierno británico, ya está “fuera de control” y el Gobierno de España aún no ha cerrado las fronteras con el Reino Unido.

Según los pocos datos que tenemos a día de hoy, se trata de una cepa mucho más contagiosa (la OMS teme que lo sea un 70% más), lógicamente mucho más desconocida y actualmente absolutamente descontrolada, pues apenas acabamos de enterarnos de su existencia y ya hay 38.000 infectados en el Reino Unido y un caso confirmado en Italia. Que sepamos.

Once países de la Unión Europea cierran sus fronteras con el Reino Unido. ¿Qué hace España? Nada en especial. Calma y sosiego. El Gobierno del país de momento durmiendo y pronto de vacaciones. A los ingleses les pediremos una PCR para poder pisar suelo español y listo. Si es que el Reino Unido pilla muy lejos. Es una isla. Y los contagios en Barajas, según los datos que dio en su momento el Gobierno para explicarle a Isabel Díaz Ayuso sus pocas ganas de exigir PCR en destino (cosa que al final terminó haciendo), apenas llegan al 2% del total.

Intuyo que en este mismo instante toda España se hace la misma pregunta: ¿EN SERIO? Tal cual, en mayúsculas. ¿Otra vez tarde? Repito: ¿OTRA VEZ TARDE? ¿Es que no hemos aprendido nada o es que alguien del Gobierno prefiere volver a confinarse antes de pasar las Navidades de cenita familiar con los suegros?

¿Cómo es posible que lo que acabamos de vivir hace tan solo unos meses y que aún nos tiene anclados a la nueva normalidad vuelva a pillarnos con los muslos al aire? Once países cerrando fronteras, mientras nosotros nos limitamos a reforzar el control de las pruebas PCR en los aeropuertos y a esperar una decisión conjunta de la Unión Europea.

Los planes de Navidad los establecen las comunidades autónomas. El Gobierno se limita a aplaudir las restricciones y a invitar a los gobiernos autonómicos a endurecerlas aún más. Se supone que se hace así porque es mejor adaptar las medidas contra el Covid a la situación de cada comunidad.

Y ahora que dichas medidas deberían tomarse a nivel nacional porque tenemos a un país vecino en nivel 4 de alerta epidemiológica, al Gobierno vuelve a tocarle el turno de lavarse las manos. Solo que esta vez lo hace porque considera que el coordinarse con el resto de la UE dará mucho mejores resultados. Y porque así puede seguir lanzando la pelota de la responsabilidad a tejados ajenos que además son cada vez más altos. Esperemos que recapaciten. Aunque ya vamos tarde. Sí. Otra vez tarde.