Algunos iconos del independentismo entran en paroxismo con las condenas del Supremo, y lanzan increíbles mensajes como los que hemos seleccionado.
La sentencia del Supremo ha generado, entre otros efectos, un llamativo akelarre de autocomplacencia entre los principales dirigentes del independentismo, y no solo del catalán, marcados por un tono parecido: un victimismo exacerbado y unas comparaciones tremendas entre su martirio y el de algunas figuras de la historia célebres por haberlo sufrido de verdad.
El caso más paradigmático de ello es Arnaldo Otegi, dirigente terrorista durante años condenado por distintos delitos relacionados siempre con su participación o apoyo a ETA. Nada de ello le ha impedido servirse de una figura icónica de los derechos civiles para incluir en el mismo epígrafe a los condenados por sedición y malversación:
Tal día como hoy de 1964, Martin Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz por ejercer la desobediencia activa y pacífica. En el Estado español sería acusado de rebelión y sedición. pic.twitter.com/pujUPwHwNt
— Arnaldo Otegi (@ArnaldoOtegi) October 14, 2019
En un tono igual de melodramático, la exiliada voluntariamente Anna Gabriel anunció que la "lucha continúa" y que conseguirán realizar un "referéndum". Palabras pronunciadas desde Ginebra, donde pretende pasar por una víctima del exilio pese a carecer de causas judiciales pendientes en España.
Anna Gabriel des de Ginebra.#Tsunamidemocratic#PobleIngovernable ✊ pic.twitter.com/EtqoZfijC0
— Free Anna Gabriel (@freeannagabriel) October 14, 2019
El clímax de todo lo resume otro mensaje de alguien menos conocido que Otegi o Gabriel, un miembro de la Asociación Catalana de Técnicos de Imagen, de nombre Artur Román, capaz de juntar en el mismo texto a Gandhi, Mandela o Galileo para repudiar las condenas del Supremo:
La venganza y el castigo no son las vías del diálogo sino de la cronificación del conflicto.
— Artur Roman (@RadiologiaArtur) October 14, 2019
La escucha pemite abrir espacios de entendimiento.
Se puede encerrar a gente pero no las ideas. Y si no preguntar como acabó Nelson Mandela, Ghandi o Galileo.
Triste por fracaso democ