La OMS descubre nuevas pruebas sobre el origen del Covid-19

La Organización Mundial de la Salud recriminó el viernes a las autoridades chinas por ocultar una investigación que podría vincular el origen del Covid a los animales salvajes, preguntando por qué no se habían facilitado los datos hace tres años y por qué han desaparecido ahora.

Antes de que desaparecieran los datos chinos, un equipo internacional de expertos en virus descargó y empezó a analizar la investigación, que apareció en línea en enero. Dicen que apoya la idea de que la pandemia podría haber comenzado cuando perros mapache comercializados ilegalmente infectaron a humanos en un mercado de marisco de Wuhan.

Pero las secuencias genéticas fueron retiradas de una base de datos científica una vez de que los expertos se ofrecieron a colaborar en el análisis con sus homólogos chinos.

"Estos datos podrían, y deberían, haberse compartido hace tres años", declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Las pruebas que faltan ahora "deben compartirse con la comunidad internacional de inmediato", afirmó.

Según los expertos que la están revisando, la investigación ofrece pruebas de que los perros mapache, animales parecidos a los zorros conocidos por propagar coronavirus, habían dejado ADN en el mismo lugar del mercado de Wuhan donde también se descubrieron firmas genéticas del nuevo coronavirus.

Para algunos expertos, ese hallazgo sugiere que los animales pueden haber estado infectados y haber transmitido el virus a los humanos.

Con enormes cantidades de información genética extraída de frotis de jaulas de animales, carros y otras superficies en el mercado de Wuhan a principios de 2020, los datos genéticos habían sido el centro de una inquieta expectación entre los expertos en virus desde que supieron de ellos hace un año en un artículo de científicos chinos.

La semana pasada, una bióloga francesa descubrió las secuencias genéticas en la base de datos, y ella y un equipo de colegas empezaron a analizarlas en busca de pistas sobre los orígenes de la pandemia.

El equipo aún no ha publicado un artículo con sus conclusiones. Pero los investigadores entregaron esta semana un análisis del material a un grupo asesor de la OMS que estudia los orígenes del Covid, en una reunión que también incluyó una presentación de investigadores chinos sobre los mismos datos.

Según Sarah Cobey, epidemióloga y bióloga evolutiva de la Universidad de Chicago que no participó en la reciente investigación, el análisis parecía chocar con las afirmaciones anteriores de los científicos chinos de que las muestras tomadas en el mercado que dieron positivo para el coronavirus habían sido transportadas únicamente por personas enfermas.

"Es muy improbable que haya tanto ADN animal, especialmente de perro mapache, mezclado con muestras víricas, si se trata simplemente de contaminación humana en su mayor parte", afirmó la Dra. Cobey.

Sigue habiendo dudas sobre cómo se recogieron las muestras, qué contenían exactamente y por qué desaparecieron las pruebas. A la luz de las ambigüedades, muchos científicos reaccionaron con cautela, diciendo que era difícil evaluar la investigación sin ver un informe completo.

La idea de que un accidente de laboratorio podría haber desencadenado accidentalmente la pandemia se ha convertido en el centro de un renovado interés en las últimas semanas, gracias en parte a una nueva evaluación de inteligencia del Departamento de Energía y a las audiencias celebradas por los nuevos líderes republicanos de la Cámara de Representantes.

Sin embargo, varios expertos en virus que no participaron en el último análisis afirmaron que lo que se sabía sobre los hisopos recogidos en el mercado reforzaba la tesis de que los animales vendidos allí habían desencadenado la pandemia.

El Dr. Cobey fue uno de los 18 científicos que firmaron una influyente carta en la revista Science en mayo de 2021 instando a considerar seriamente un escenario en el que el virus podría haberse derramado fuera de un laboratorio en Wuhan.

"Es exactamente lo que cabría esperar si el virus surgiera de un hospedador intermedio o de varios hospedadores intermedios en el mercado", afirma el Dr. Cobey. "Creo que ecológicamente, esto está cerca de ser un caso cerrado".

Científicos chinos habían publicado un estudio en febrero de 2022 sobre las muestras del mercado. Algunos científicos especularon con que los investigadores chinos podrían haber publicado los datos en enero porque se les exigió que los pusieran a disposición como parte de una revisión de su estudio por parte de una revista científica.

El estudio chino había sugerido que las muestras positivas para el virus procedían de personas infectadas y no de animales vendidos en el mercado. Esto encajaba con la versión promulgada durante mucho tiempo por las autoridades chinas: que el virus no sólo había surgido fuera del mercado, sino también fuera del país.

Pero el informe chino había dejado pistas de que el material vírico del mercado se había mezclado con material genético de animales. Y los científicos afirmaron que el nuevo análisis del equipo internacional ilustraba un vínculo aún más fuerte con los animales.

"Desde el punto de vista científico, no prueba que los perros mapache fueran la fuente, pero sí que huele a que había perros mapache infectados en el mercado", declaró Jeremy Kamil, virólogo del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Luisiana en Shreveport.

Los científicos advirtieron que no estaba claro que el material genético del virus y el de los perros mapache se hubieran depositado al mismo tiempo.

Aun así, el Dr. Arturo Casadevall, inmunólogo de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins y coautor de un estudio reciente con el Dr. Imperiale en el que se examina el origen del coronavirus, dijo que la vinculación del material animal y vírico se sumaba, no obstante, a las pruebas de un evento de propagación natural.

"Yo diría que refuerza la idea zoonótica", dijo, "es decir, la idea de que procedía de un animal del mercado".

A pesar de todos los elementos que faltan, algunos científicos afirmaron que los nuevos hallazgos ponían de relieve la cantidad de información que los científicos habían conseguido reunir sobre los inicios de la pandemia, incluidas las direcciones de los domicilios de los primeros pacientes y los datos de secuencias del mercado.

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