Sin elecciones democráticas, bajo una monarquía absoluta, restringidas las libertades públicas y sometida la mujer, pero enriquecidos por el petróleo y el gas. Así es la vida en los Emiratos Árabes Unidos, uno de cuyos jeques paga la millonaria nómina del entrenador del Manchester City, que hace gala de su compromiso con la libertad de los pueblos.