El 'choque de trenes' nunca existió, pero daba empaque a la locomotora kamikaze de Mas y Puigdemont. Es un ejemplo de la perversión del lenguaje que practica el secesionismo, capaz de presentar un desafío ilegal como un acto de genuina democracia. Éstas son las cinco estrategias y conceptos que aplican para lograr su objetivo o, al menos, atraer adeptos.