| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La ONU presenta una hoja de ruta para reducir la contaminación plástica en 2040
La ONU presenta una hoja de ruta para reducir la contaminación plástica en 2040

La ONU presenta una hoja de ruta para reducir la contaminación plástica en 2040

Esta hoja de ruta para 2040 se ha basado en reutilizar, reciclar y reorientar y diversificar productos. Ese cambio generaría un ahorro de 1,17 billones de euros y 700.000 nuevos empleos.

| Iván García Sostenibilidad

El objetivo de esta hoja de ruta es que la contaminación plástica se reduzca en un 80 % en 2040, con la ayuda de países y empresas al cambiar las políticas y el mercado utilizando las tecnologías existentes.  
 
“La forma en que producimos, usamos y desechamos los plásticos está contaminando los ecosistemas, creando riesgos para la salud humana y desestabilizando el clima”, ha indicado Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma. 
 
De esta manera se subraya en un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), titulado ‘Cerrar el grifo: cómo el mundo puede terminar con la contaminación plástica y crear una economía circular’ y difundido este martes. 

Este informe ve la luz antes de que París (Francia) acoja del 29 de mayo al 2 de junio una segunda ronda de negociaciones sobre un acuerdo mundial jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos. 
 
Según Andersen, el informe establece “una hoja de ruta para reducir drásticamente estos riesgos mediante la adopción de un enfoque circular que mantiene los plásticos fuera de los ecosistemas, fuera de nuestros cuerpos y en la economía”
 
El informe, para reducir la contaminación plástica en un 80% en el mundo para 2040, sugiere primero eliminar los plásticos problemáticos e innecesarios. Después, propone tres cambios: reutilizar, reciclar y reorientar y diversificar productos. 

En cuanto a la reutilización, su promoción, incluidas las botellas recargables, los dispensadores a granel, los planes de depósito y devolución, los planes de devolución de envases, etc, puede reducir un 30% de la contaminación plástica para 2040. 
 
Sobre el reciclaje, se puede reducir la contaminación plástica en un 20% adicional para 2040 si esta práctica es más más estable y rentable. Eliminar los subsidios a los combustibles fósiles, hacer cumplir las pautas de diseño para mejorar la reciclabilidad y otras medidas aumentaría la proporción de plásticos económicamente reciclables del 21% al 50%. 
 
Respecto de reorientar y diversificar productos, la reducción de envoltorios de plástico, sobres y artículos para llevar con productos hechos de materiales alternativos puede generar una reducción adicional de un 17% en la contaminación plástica. 
 
Con estas medidas, cerca de 100 millones de toneladas de plásticos de productos de un solo uso y de corta duración deberán tratarse anualmente de manera segura hasta 2040 con estándares de diseño y seguridad para la eliminación de residuos plásticos no reciclables y responsabilizando a los fabricantes por los productos que desprenden microplásticos. 

Ahorro y empleo 


En general, el cambio a una economía circular generaría un ahorro de 1,17 billones de euros, considerando los costes y los ingresos del reciclaje. En este sentido, se ahorrarían otros 2,98 billones de euros de las externalidades evitadas, como la salud, el clima, la contaminación del aire, la degradación del ecosistema marino y los costos relacionados con los litigios. 
 
Este cambio también producir un aumento neto de 700.000 puestos de trabajo para 2040, principalmente en países de bajos ingresos, lo que mejoraría significativamente los medios de vida de millones de trabajadores en entornos informales. 
 
Los costes de inversión para el cambio sistémico recomendado son significativos, pero por debajo del gasto sin este cambio sistémico: casi 60.000 millones de euros al año frente a 103.700 millones de euros anuales. 
 
Gran parte de este objetivo se puede movilizar cambiando las inversiones planificadas para nuevas instalaciones de producción, que ya no son necesarias por la reducción de las necesidades materiales, o un impuesto sobre la producción de plástico virgen en la infraestructura circular necesaria.