Un robot rompe el dedo de un niño de 7 años durante una partida de ajedrez

Un robot le ha roto un dedo a un niño de 7 años durante una partida de ajedrez. El accidente, más propio de una película de ciencia ficción, tuvo lugar la semana pasada en el Abierto de Moscú. Según los organizadores, el pequeño realizó un movimiento antes de lo debido y la máquina agarró por error su dedo provocándole una fractura.

Este es el momento en que un robot agarra y rompe el dedo de su adversario, un niño de 7 años, en un torneo de ajedrez en Moscú.

La Federación Rusa culpa al menor de este incidente "extremadamente raro" por no respetar las normas de seguridad: https://t.co/qtjeynHQGw pic.twitter.com/NKUIdB6771

— Carles Planas Bou (@carlesplb) July 25, 2022

"El robot rompió el dedo del niño; esto, por supuesto, es malo. Se había utilizado en muchas otras exhibiciones sin problema. El niño hizo un movimiento, y después de eso tenemos que dar tiempo para que el robot responda, pero el niño se apresuró, el robot lo agarró. Nosotros no tenemos nada que ver con el robot, sólo lo alquilamos", explicó Sergey Lazarev, presidente de la Federación de Ajedrez de Moscú, a la agencia de noticias TASS.

En esa línea se mostró el vicepresidente de la Federación Rusa de Ajedrez, Sergey Smagin, en el canal de Telegram Baza que difundió el video del incidente: "Hay ciertas reglas de seguridad y el niño, aparentemente, las violó. Cuando hizo su movimiento, no se dio cuenta de que primero tenía que esperar. Este es un caso extremadamente raro, el primero que puedo recordar".

El robot había jugado varias partidas ese mismo día y en ninguna había acontecido ningún tipo de problema. "Los operadores de robots tendrán que pensar en reforzar la protección para que esta situación no vuelva a ocurrir", señaló Lazarev. De momento, la compañía encargada del diseño del robot no ha respondido al incidente.

Christopher, que es como se llama el niño, es una de las jóvenes promesas del ajedrez ruso. A sus 7 años se encuentra entre los 30 mejores ajedrecistas menores de 9 años y a pesar del susto, al día siguiente continuó jugando con el dedo enyesado y con la ayuda de varios voluntarios que registraban sus movimientos. Mientras tanto, sus padres están valorando presentar una denuncia por el accidente.