Un juez rastrea si Exteriores permitió a Ghali entrar con documentos falsos

El Gobierno va a tener que esperar aún más tiempo para dar carpetazo judicial al caso Ghali. Y sobre la lupa está una denuncia que sobrevuela la acogida del jefe del Frente Polisario: si el Ministerio de Asuntos Exteriores le permitió entrar en España con documentación falsificada.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño ha incoado diligencias previas para conocer si el Ghali pudo incurrir en un delito de falsificación de documento público durante su estancia en España ya que, según una denuncia pudo registrarse con una falsa identidad a su llegada el 18 de abril.

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En un auto, el juez se hace eco de la denuncia interpuesta por el sindicato de funcionarios Manos Limpias -presentada el 21 de mayo- y señala que los hechos "hacen presumir la posible existencia de un delito de falsificación por particular de documento público o mercantil".

Matiza que dado que no están determinadas la naturaleza, las circunstancias de tales hechos, ni las personas que han intervenido, procede practicar las diligencias oportunas. En la denuncia de Manos Limpias -el juez le da un plazo para subsanar defectos de forma y presentar fianza de 3.000 euros- señalan que presuntamente se registró con una falsa identidad a su llegada a España.

En la relación de hechos, la denuncia señala que Brahim Ghali viajó desde Argel hasta Zaragoza con pasaporte diplomático "presuntamente falso" y que aterrizó en la base militar para evitar tener que hacerlo en el aeropuerto civil, donde podría haber sido identificado.

Indican además que en el Hospital de San Pedro de Logroño, donde fue ingresado para ser tratado de complicaciones de salud derivadas de la Covid-19 se registró bajo el nombre de Mohamed Benbatouche y que en dos actas médicas su nombre es el de Mohamed Abdellah. Por todo ello, el juez no descarta que pudo incurrir en falsedad documental.

El auto del magistrado, si bien está fechado en la semana pasada, se ha conocido un día después de que Ghali declarara por videoconferencia ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz para responder por dos querellas. En su comparecencia negó cualquier implicación en las graves violaciones de Derechos Humanos que le atribuyen y el magistrado decidió no imponer medidas cautelares contra él.