Crece el cisma entre el ministro Campo y los jueces tras la advertencia de la UE

El  20 de abril, el comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, celebró la retirada de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) con la que el Gobierno de Pedro Sánchez planeaba rebajar las mayorías parlamentarias necesarias para el nombramiento de los miembros del Consejo General del Poder Judicial.

Casi dos meses después, en una nueva rueda de prensa, Reynders ha insistido en la necesidad de que España aplique reformas estructurales para que, como mínimo, el 50% de los vocales del Consejo sean elegidos por los propios jueces. La "indiferencia con la que ha reaccionado el Sr. Campo", ministro de Justicia, ante dichas declaraciones, "resulta tan dolorosa como elocuente".

Así lo han manifestado a través de un comunicado emitido, este jueves, desde Foro Judicial Independiente (FJI). Jueces y magistrados consideran que "sean cuales fueren los estándares europeos anticorrupción", no cabe "la posibilidad real de influir en la composición de los Tribunales". Con la Justicia "no se juega", han asegurado en la nota.

"No pasa desapercibido para nosotros que quienes invocan una y otra vez la Constitución y el deber de renovar nuestro órgano de Gobierno omiten de manera flagrante que la renovación que reclaman se viene produciendo desde 1986 quebrantando la doctrina que el Tribunal Constitucional fijó en su sentencia 108/86, en donde expresamente proscribía el reparto partidista", han afeado desde la carrera judicial al Ejecutivo socialista.

La Unión Europea ha vuelto a exigir a España reformas inmediatas para la elección del CGPJ

Desde el entorno asociativo insisten en que las constantes llamadas de atención de Europa al Gobierno en materia de Justicia son un lastre para las instituciones vinculadas a la misma y para la credibilidad de éstas, a nivel internacional.

Sánchez amenaza con tomar el Tribunal de Cuentas por las bravas cambiando la ley

"No queremos finalizar estas líneas sin realizar un llamamiento a aquella parte de la judicatura que contribuye decisivamente a que este triste espectáculo sea posible. Porque esta manera de proceder no sería posible" de no haber "actores que se presten al juego", han advertido desde la junta directiva de FJI.

El ejemplo del juez Marchena

En medio de las duras críticas al titular español de Justicia, un reconocimiento abierto como ejemplo, el del actual presidente de la Sala Segunda de lo Penal del Supremo, el magistrado Manuel Marchena, quien "una vez se divulgó el tristemente célebre WhatsApp del senador Cosidó" sobre su eventual nombramiento para presidir el Alto Tribunal y el Pleno del Consejo, "renunció a ser elegido nuevo Presidente del CGPJ".

Tan sólo Marchena y otro de los candidatos que se postulaban para conformar el órgano de gobierno de los jueces allá por el mes de noviembre de 2018 se desvincularon del acuerdo político que trascendió a la opinión pública y renunciaron a sus respectivos puestos.

"Sería deseable que los 51 candidatos jueces que aspiran a ser designados por los políticos" como vocales del CGPJ "retiren sus candidaturas de manera que quienes acostumbran a repartirse los jueces del CGPJ no tengan más remedio que acometer las reformas estructurales que cada vez con mayor vehemencia e insistencia nos piden desde Europa", han solicitado desde FJI.

"La Justicia ni se ha detenido estos dos años y medio, ni se detendrá en lo sucesivo. La empresa bien merece una respuesta a la altura del desafío. La ejemplaridad, excelencia y compromiso con el Estado de Derecho y la independencia judicial, debería empezar por la Carrera Judicial en su conjunto. Estamos seguros de que es lo que la sociedad espera de nosotros", han concluido.