Hogar dulce hogar: estas son algunas de las casas de la ficción que todos sentimos un poco nuestras

Dicen que no hay lugar en el mundo en el que nos sintamos más protegidos que en nuestra casa. Y la Navidad es sinónimo de hogar, de casa y de familia. Vamos de hecho es famoso ese claim sacado del anuncio de una famosa marca de turrones que dice "Vuelve a casa por Navidad". Las casas son el reflejo de cada uno, las hay más clásicas, eclécticas, minimalistas, en las que no cabe un jarrón más, pulcras hasta para poder comer en el suelo, un pocos menos ordenadas... Y es que para gustos los colores.

Las casas definen a las personas que viven en ellas. También en la ficción. Aquí son el lugar donde se desarrolla buena parte de la trama de una serie o película, e incluso llegan a tener protagonismo por sí mismas. Tanto que muchos de nosotros podríamos describir con los ojos cerrados salones, cocinas o habitaciones de las casas que aparecen en nuestras series favoritas. Y es que quién no recuerda el famoso salón de los Alcántara por el que han pasado las décadas como si nada, la impresionante mansión de los McAllister en la que Kevin se quedó solo, o la inolvidable cocina en la que Nacho Martín y su familia desayunaban de los más variado. Son muchas y muy diferentes, pero nosotros hemos recogido algunas de las más recordadas por todos.

Los Simpson

Dicen que la casa de la familia Simpson existe, o que al menos está inspirada en una vivienda real. Si hay algo que caracteriza a esta casa es el sofá de su salón, tanto que la cabecera de la serie que ya cuenta con 34 temporadas termina con la familia al completa allí sentada. El sofá es el lugar favorito de todos ellos por un motivo, está enfrente de la tele, y en esa casa la tele gusta mucho. Mención especial merecen también la cocina, con su característica nevera verde y con vistas al jardín trasero, la habitación de Lisa en la que nunca falta la casa de Stacy Malibú, o el dormitorio de Bart con esas estanterías llenas de todo tipo de juguetes y artilugios con la imagen de Krusty el payaso.

El Príncipe de Bel Air

Espectacular. Es el mejor adjetivo que se nos ocurre para definir la casa de la familia Banks, porque lo suyo no es una casa al uso sino más bien una mansión. La cocina donde todos los miembros de la familia se reunían, ese espectacular comedor que estaba reservado para las citas importantes, la casa de la piscina donde Will y sus primos se resguardaban cuando no querían saber nada del mundo? Estancias que ahora se pueden visitar, gracias a que Airbnb ofrece la posibilidad de reservar una noche en esta mansión para poder dormir en la habitación de Will, en la que podrán verse en vivo las zapatillas y la famosa gorra del protagonista, entre otros objetos como su armario o su tocadiscos.

Médico de familia

Hasta que llegaron ellos, pensábamos que esos espectaculares desayunos con todo tipo de tostadas, bollos, café y zumos quedaban reservados a los americanos, porque si hay algo característico de una serie o de una película de Estados Unidos es ver cómo la familia se reúne para desayunar en torno a una mesa que ya si quisieran muchos bufets de hoteles. Sin embargo, la familia Martín no quería quedarse atrás. Y fue así como la cocina de Médico de familia pasó a ser la cocina de todos los españoles. Estaba en una de esas casas adosadas situadas a las afueras de las grandes ciudades que tan populares se hicieron a finales de los 80 y principios de los 90, de la que tampoco podemos olvidar su pequeño jardín delantero que tanto aprovechaba la familia, el salón con sus característicos sofás estampados, o la habitación que compartían María y Anita.

Solo en casa

Y si la de los Banks era una mansión con todas las letras, la de los McAllister no se quedaba atrás. Este año, por Navidad, hasta la famosa marca Lego la ha replicado para regocijo de sus fans. Nunca hemos llegado a verla por completo, pero todos recordamos su entrada presidida por esa escalera en la que siempre había un ir y venir de gente, la cocina con las encimeras de pequeños azulejos negros, la habitación de los padres de Kevin en la que se escondía de cualquier peligro, y como no el famoso desván en el que olvidaban al más pequeño de la familia. La casa de Solo en casa es un personaje en sí mismo.

Cuéntame

Probablemente sea la casa que más transformaciones ha sufrido, porque ha vivido casi todas las épocas. La conocimos a finales de los 60 cuando llegó la televisión a la vida de todos los españoles. Fue redecorada por Merche y Antonio en los 70, los 80 y los 90. Y hasta hemos visto cómo sería en 2020 gracias a los saltos al futuro que se han producido en la última temporada. Muebles distintos y adaptados a cada momento, pero siempre manteniendo la esencia de una casa hecha por y para la familia, en la que no faltan la mesa del comedor en la que cada domingo se reúnen para comer la paella de Merche, o la de la cocina donde desayunan -y normalmente se pelean-todas las mañanas. Y qué decir de ese minúsculo cuarto de baño en el que no era raro ver cola en la puerta.