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Ribó no vende en los barrios: los vecinos se rebelan en sus actos
El alcalde ya no tiene a la calle a su favor. Su acto de Torrefiel acaba con los vecinos protestando por los problemas de movilidad o inseguridad y el boicot de los de Malilla
Joan Ribó ya no es lo que era, al menos si tenemos en cuenta la respuesta que está recibiendo en los actos que Compromís está llevando por los barrios. Actos que pasan entre la escasa asistencia de público autóctono (la mayoría de los que se ven en las sillas son concejales, asesores y militantes) y las protestas de los vecinos.
En Torrefiel, barrio al que esta semana el alcalde de Valencia llevaba su campaña de ‘Visc a Valencia’, Ribó tuvo que escuchar intervenciones muy críticas con su gestión en la zona. Incluso de vecinos de Malilla que se desplazaron y que auguran que la próxima visita a ese barrio del alcalde será movida.
El alcalde fue cuestionado por la movilidad -uno de los temas que más polémica genera en la ciudad-ya que los vecinos consideran que las peatonalizaciones perjudican a los que quieren ir a comprar. También le comentaron los temas de inseguridad por la presencia de drogas y peleas en unas canchas, o de la falta de equipamientos públicos pidiendo zonas deportivas.
Y en medio de todas estas críticas, el colectivo Construyendo Malilla se desplazó para protestar por el uso de una alquería en la que repartían alimentos y que ahora el Ayuntamiento ha sacado para que la gestione cualquier colectivo. El intercambio de reproches entre los concejales de Compromís y Construyendeo Malilla fue tenso. La respuesta de Ribó a los problemas como la movilidad, uno de sus clásicos: “los coches no compran”. Efectivamente, pero las personas que van dentro de ellos sí.
