| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Embajada: Ustedes no son mi padre

La actitud paternalista, del político al que no afecta ninguna crisis y que trata al contribuyente que le paga el sueldo como a un tonto de capirote, lo único que hace es agrandar el agujero

| Fernando Ferrando Edición Valencia

Sería muy de agradecer que los políticos de uno y otro signo dejasen de tratarnos como a idiotas. ¡Qué tontería esa de llamar a la prudencia porque hay hielo en las calles y nieve en las carreteras! Acaso no sabemos todos que el hielo resbala, que la nieve te puede dejar atascado en una carretera, que hay que protegerse del frio abrigarse cuando el termómetro marca cinco, diez o treinta bajo cero.

A qué viene que me den consejos sobre cosas que todos sabemos. Si no tienen nada que decir, lo mejor sería que se callasen. Pero dejen de tratarnos como a niños de preescolar. Ustedes no son nuestros padres, ni nuestros maestros, así es que por el amor de Dios dejen de actuar como tales, que nadie se lo ha pedido.

Y sino, el bueno de Pablo Casado que coge una pala y se saca una foto quitando nieve. Pero chico, ¿tú eres tonto o te lo haces? ¡A qué viene eso!, tú no has cogido una pala desde que hacías castillos de arena en la playa, si es que entonces la cogiste ¿Quién te ha aconsejado semejante memez? Al menos en eso, la izquierda es más hábil, más moderna. Porque eso de las fotos oportunistas es del otro siglo, eso ya no se lleva y lo único que conseguís con esas chorradas es mostraros como un partido casposo, anclado en el pasado que utiliza herramientas de marketing político propias de los años ochenta.

Las democracias de todo el mundo tienen un problema y es que están encarrilando una crisis que no sabemos dónde nos llevará. El sistema que parecía perfecto, el menos malo de los posibles, empieza a hacer aguas y nadie sabe muy bien por dónde ni aún menos como tapona el agujero. Esa actitud paternalista, del político al que no afecta ninguna crisis, y que trata al contribuyente que le paga el sueldo como a un tonto de capirote, lo único que hace es agrandar el agujero por donde entra el agua que hunde el barco.