| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Inteligencia artificial

Un embrollo, un amaño, una mentira o una falsedad. Y muchos nervios en el Botànic con los vientos que vienen.

| José María Lozano Edición Valencia

El artificio viene de antiguo, de en cuanto la especie humana espabiló. Y puede definirse, de forma muy genérica y por oposición, como todo aquello que no es entera y directamente natural; porque de alguna manera ha intervenido la mano humana. Lo son la agricultura y la arquitectura. Incluso el paisajismo. ¿Y por qué no?

Artificial, como adjetivo, se une a un sustantivo para calificarlo. Y del par -en función del significado del segundo- se deduce una connotación positiva o negativa. La aceptación o el rechazo. Una persona artificial no agrada a nadie. La piel, el tejido, una flor … artificiales, antes tampoco. En ocasiones se suman en una relación complementaria, como ocurre con la luz. Y es el caso de la Inteligencia Artificial (AI por sus siglas en inglés) que es bienvenida para complementar, en el marco de la ética, la inteligencia humana. Y hacerla más eficiente.

Y bienvenida es la Agencia Valenciana de IA anunciada por la Generalitat que María José Catalá naturalmente ha reivindicado para Valencia sin perjuicio del respeto por otra candidatura. El Vicerrector de Internacionalización y Comunicación de la UPV, Francisco Montserrat, recordaba en las redes sociales la internacional, prestigiosa y larga ya trayectoria del Instituto Universitario de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN).

La hipocresía del olvidadizo Ribó, satisfecho con la propuesta de Alicante, superando las “envidias vecinales”, cabe en su estrategia resumida de gobierno: nada para Valencia.

Hay otra acepción de artificio que lo eleva a la categoría de incierto, de inexistente. Un embrollo, un amaño, una mentira o una falsedad. Y muchos nervios en el Botànic con los vientos que vienen y los socialistas ya sacan a pasear sus primeras ofensivas. La de debilitar al adversario, enredar entre sus líderes, con inventivas y patrañas es de manual (de resistencia, supongo). Ellos son expertos en la materia. Y han lanzado el artificio de unas diferencias entre Presidente y Secretaria de los
populares valencianos, que sólo existen en su táctica de supervivencia. Nada menos cierto. Sino que sepa yo, todo lo contrario: forman un buen ticket electoral. Y ahí, seguramente, duele.

La reivindicación de la candidata a la Alcaldía de Valencia de algo sobre lo que nuestra ciudad puede acreditar solvencia y atraer atención, talento y riqueza, tiene antecedentes en anteriores ocasiones no escuchadas, y perdidas. Es natural que lo haga también con la Agencia de Inteligencia Artificial. Se trata de mostrar una competencia leal y una candidatura fuerte que no tiene por qué molestar a nadie. Y resultaría beneficiosa para la ciudad.