"Descomposición sin precedentes": el precio que paga EU por ir con Unides Podem

Más del 50% de la militancia con cargos en la última renovación de Esquerra Unida, la filial valenciana de Izquierda Unida, ha abandonado sus puestos. En el Consell Nacional, ni relevando a personas que se han marchado, llegan al 40%. Son algunos de los datos demoledores denunciados sobre la actualidad de EU dos años después del pacto para ir en coalición con Unides Podem en las elecciones autonómicas. El principal fruto de ese acuerdo fue el cargo de consellera para la coordinadora autonómica del partido, Rosa Pérez Garijo.

La situación ha llevado hasta el punto de la dimisión de Rosa Albert como coordinadora de Esquerra Unida (EUPV) en Valencia por sus discrepancias con la actual dirección del partido, una ejecutiva "instalada en la confrontación interna permanente" y centrada en "integrarse en un nuevo espacio político con Podemos".

En un comunicado, las direcciones de EUPV València ciudad y Horta Sur han anunciado la división y advierten de "la grave situación de Esquerra Unida del País Valencià".

Recuerdan la trayectoria del partido, "llena de altibajos" y centrada en la integración, el consenso interno y "un programa común que respetaba la diversidad ideológica de sus componentes". Sin embargo, advierten que "desde la última asamblea, en EUPV han convivido dos formas de entender la vida interna y el papel político de la organización".

Desgraciadamente, a su juicio, la actual ejecutiva bajo las directrices de su coordinadora -la también consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, principal beneficiada del pacto con Unides Podem- ha impuesto un cambio de rumbo dirigido a "eliminar críticas y críticos".

"Las consecuencias han sido demoledoras: más del 50% de las diversas corrientes o personas que obtuvieron representación en la última asamblea de EUPV han dimitido o se han dado de baja de la organización", señalan.

Y continúan indicando que "la participación en el Consell Polític Nacional, a pesar de las sustituciones realizadas, apenas llega al 40% de su composición" y "en el último proceso asambleario no ha participado ni un 20% de la afiliación y buena parte de los colectivos y comarcas no han elegido a sus representantes". Alertan de "una descomposición orgánica sin precedentes".

Cargan así contra la ejecutiva de EUPV, dirigida por la consellera Pérez Garijo, que "desde posiciones dogmáticas y sectarias niega su responsabilidad y fomenta la confrontación interna". "La culpa, según afirma la coordinadora, es de quienes discrepan de su política aseverando que sin ellas y ellos la organización vivirá un periodo de armonía. Sus tesis, desmentidas por la experiencia política, contradicen su falso discurso unitario y encubren las causas de la crisis interna", recalcan.