| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Villarejo comparece en el Congreso
Villarejo comparece en el Congreso

Villarejo reconoce órdenes y tramas del PSOE para acabar con Aznar y Zaplana

“Había interés en destruir a Zaplana”, asegura el ex comisario, y que “la Gurtel fue una operación política orquestada por el ministerio de Rubalcaba”

| E. M. Edición Valencia

Villarejo compareció ayer en el Congreso y no dejó títere con cabeza. Pese a que está compareciendo por la operación Kitchen, el ex comisario sacó a relucir todas las tramas que tenía con el PSOE y sus gobiernos a preguntas del diputado del PP Luis Santamaría. Unas tramas que van desde intentar acabar con Aznar o Zaplana desde el ministerio de Interior a hacer un montaje político de la Gurtel con Rubalcaba o reconocer chivatazos a la hija del ex presidente del Senado, Alfonso Rojo. 

Villarejo asegura que recibió la instrucción del secretario de estado de Defensa en época de Felipe González para hacer informes en contra del entonces líder de la oposición, José María Aznar. “Tenemos a un secretario de defensa pidiendo acabar con el líder del principal partido de la oposición. Se asemeja al watergate”, contesta Luis Santamaría. 

No fue el único caso en el que el PSOE utilizó el aparato del Estado para acabar con el PP. Villarejo reconoce que Gurtel, Malaya y Brugal son “operaciones políticas”, se reitera en ello y asegura que en ellas se utilizó su entramado empresarial. “Me pidieron también las relaciones de Rato con los bancos y había interés en destruir a Zaplana y se utilizó a un informador sirio, confidente del CNI”, asegura Villarejo a las preguntas del diputado Luis Santamaría.

Margarita Robles, entonces secretaria de estado de Interior, me ordenó destruir un fax para que no se supiera que el gobierno no había contactado con Laos en el caso Roldán”, es otra de las confesiones de Villarejo sobre el uso del PSOE del aparato de Villarejo o que el gabinete de Rubalcaba dio la orden de dar un chivatazo a la hija del entonces presidente del Senado, Javier Rojo, que iba a ser detenida y se evitó el registro.

Villarejo reconoce haber participado en las investigaciones de Gurtel donde quedó en un restaurante para poner en marcha la operación contra el PP. Señala que piensa declararlo en sede judicial y que se ordenó llevarlo al juez Garzón. “¿Gurtel fue una operación política orquestada por el ministerio del Interior de Rubalcaba y que rendía cuentas a Rubalcaba?”, pregunta Santamaría, “así es”, se reafirma Villarejo.

Sobre sus notas, Villarejo dice que “arramblaron con todo, se han llevado mis papeles y mis cintas y se han inventado una historieta para que se llevaran el diario”. Villarejo asegura que comió con Óscar López para hablar de las saunas gays que tenía el suegro de Pedro Sánchez donde se ejercía la prostitución “un asunto peliagudo”.

Villarejo indica también que tuvo “relaciones con altos mandos de Podemos y que aportará las pruebas en sede judicial” a la pregunta de si comió con Monedero para que le ayudara a traer el dinero que ganó en Venezuela.