Grezzi llama al ex conseller Gerardo Camps “vago y maleante”

Uno de los dos concejales más polémicos con los que cuenta Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi, -el otro es Pere Fuset- parece empeñado en continuar siendo considerado l’enfant terrible del Govern de la Nau que dirige los destinos de la capital de la Comunidad Valenciana.

Para disgusto seguramente, de su mucho más calmado y prudente jefe y alcalde Joan Ribó, el responsable del tráfico y la movilidad en la ciudad de Valencia vuelve a rizar el rizo, ahora a consta de un ex conseller autonómico.

El edil que ha sido hasta criticado públicamente por sus socios de gobierno como los socialistas Sandra Gómez y Vicent Sarría- cansados de sus salidas de tono y decisiones unipersonales- podría haber vuelto a confundir la opinión con la difamación. Presumiblemente.

En esta ocasión a sus habituales opiniones en redes sociales poco ajustadas al “fair play” institucional, que poco o nada tienen que ver con la prudencia y mesura que suele practicar  el alcalde Joan Ribó, ha añadido una nueva “victima”: El ex conseller de Economía y actual diputado nacional del Partido Popular, Gerardo Camps.

Ha valido un artículo periodístico sobre la actividad que realizan en el Congreso de los Diputados los representantes alicantinos -en el que Camps sale bastante mal parado- para que Grezzi considere que el ex conseller es un “vago”. Un calificativo al que también añade el termino “maleante”.

Un comentario con “intencionalidad” a rebufo de una ley que aprobaron las Cortes de la II República​ al referirse al tratamiento de vagabundos, nómadas, proxenetas y otros comportamientos considerados antisociales y que posteriormente fue modificada para reprimir también a los homosexuales.

Por ahora y a pesar de las “sugerencias” hechas  por partidos como Compromís, PSPV-PSOE o Podemos de depurar las responsabilidades del ex conseller en los casos de Feria Valencia,  la Ciudad de la Luz, Ciegsa o en la “manipulación” de las cuentas oficiales sancionadas con 18,9 millones de euros por parte de la Comisión Europea, no consta, por ahora, sentencia judicial ninguna que condene a G.Camps como autor de ningún delito penal.

Una realidad alejada de la consideración de “maleante” hecha por Grezzi y que con el diccionario en la mano le atribuye al popular una conducta referida “al que vive de forma marginal cometiendo acciones delictivas de manera habitual”.