| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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José María Llanos, presidente de Vox en Valencia
José María Llanos, presidente de Vox en Valencia

Llanos: "El Botánico ofrece limosnas a una sociedad que ya está muy empobrecida"

El presidente de Vox en Valencia carga contra el Gobierno de Sánchez por la gestión de la pandemia: "Han cometido una absoluta ilegalidad"

| Álvaro Errazu Edición Valencia

José María Llanos Pitarch, 53 años, es profesor titular de la Universidad de Valencia; licenciado y Doctor en Derecho; Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración; Máster en Derecho Natural y Derechos Humanos. Afiliado a VOX desde 2014 y presidente Provincial de Vox en Valencia desde diciembre de 2014. Presidente del Grupo Parlamentario Vox Comunidad Valenciana en las Cortes Autonómicas.

Durante la pandemia ha sido una de las voces más críticas contra la gestión llevada a cabo por el Gobierno Valenciano, una labor que ha intensificado todavía más durante estas últimas semanas con el debate sobre el requisito lingüístico del valenciano para trabajar en las administraciones públicas.

P.- ¿Considera que es una medida razonable poner fin al Estado de Alarma el 9 de mayo?

R.- Creo que ya nos encontramos en una ilegalidad. El Real Decreto Ley del Estado de Alarma debió acabarse en el primer período de ampliación. Lo que hizo el gobierno de Sánchez es que en lugar de aprobar uno nuevo decidió coger el mismo Decreto para ampliarlo en un segundo período de sesiones, lo cual es una absoluta ilegalidad. Se trata de una medida que vulnera derechos fundamentales. En todo caso, nos parece que existe suficiente legislación para poder continuar con las restricciones o controles si hacen falta al margen del Estado de Alarma. El Estado de Alarma debe desaparecer cuanto antes manteniendo, eso sí, las medidas sanitarias necesarias.

P.- ¿Qué le parece que Puig se entreviste con farmacéuticas?

- Me parece una hipocresía por varios motivos. Primero, porque ya estaba previsto el 10% de esos 20 millones de vacunas que nos corresponden a la Comunidad Valenciana, unos 3 millones. Ha sido una reunión cara a la galería. En segundo lugar, nos parece que es un problema de la mala gestión que se ha hecho tanto a nivel nacional como autonómico por cuanto todo debía estar centralizado. El gobierno central ha pasado la pelota a las comunidades autónomas y han criticado hasta la saciedad las reuniones de la Comunidad de Madrid con alguna farmacéutica, mientras que el propio Ximo Puig ha acabado haciendo lo mismo. Además quería apuntarse el tanto de que él había conseguido la llegada de las vacunas. Finalmente ha decidido echar marcha atrás y decir que solo había mantenido contactos como la Comunidad de Madrid para no contradecir esa crítica bestial que han hecho tanto él como el Gobierno de Sánchez.

P.- ¿Estaría de acuerdo en comprar vacunas Sputnik a Rusia, como ya ha hecho el Estado de Baviera, si las autoridades farmacológicas dan el visto bueno?

- El Estado de Baviera ha actuado ante la inacción del Gobierno Federal. La señora Merkel va bastante perdida con estos temas y en 48 horas ha cambiado de opinión de manera radical. En todo caso, la negociación de la llegada de las vacunas tiene que estar centralizada, porque dentro de lo que es la protección a la ciudadanía corresponde a los gobiernos centrales la protección en igualdad de condiciones a todos sus nacionales. Lo que Baviera tendría que haber hecho es exigir a Merkel actuar con mayor diligencia.

 

P.- ¿Diría que la cogobernanza ha ayudado o ha perjudicado?

- Yo creo que ha perjudicado. Tiene que haber un mando único en situaciones de excepción con todas las garantías legales y control parlamentario para ejecutar políticas a favor de todos los ciudadanos. La cogobernanza ha hecho que según el color político que gobierne en una Comunidad u otra, el propio gobierno central les haya ayudado más o menos. También es una cuestión económica, no solo sanitaria o política. Siempre se habla de la central de compras en las empresas y las franquicias. Si hay un solo interlocutor que se abastece de mayor cantidad, tanto de vacunas como de EPIS, en teoría debe funcionar mejor.

P.- ¿Cuál diría que ha sido el mayor error del Gobierno del Botánico en esta pandemia?

- El primer error fue la falta de previsión, porque se han hartado durante unos años a decirnos que esto no se podía conocer y que era algo ‘de nuevas’. No es cierto. Ha habido otras epidemias y situaciones catastróficas, si no sanitarias, atmosféricas. Desde luego, una administración diligente debe tener unos planes de prevención y de ejecución inmediatas ante estas situaciones. Por ejemplo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no tenían equipos de protección para atender a la ciudadanía, y eso se tendría que haber previsto desde un primer momento. Lo mismo ha pasado con los sanitarios o cuando se vieron que las UCIS se estaban llenando. Tenían mil lugares que poder habilitar. Recordemos que se les ha ofrecido el Hospital Militar y ahí está muriéndose de risa. Por lo tanto, la falta de previsión ha sido muy grave y culpable hasta el punto de poder considerarse criminal. Asimismo, también está la inacción y el abandono de las familias, porque hay que salvar vidas con la salud y garantizando que puedan comer.

Hacían falta ayudas que han comenzado a aplicarlas un año después, a cuentagotas y con una ayuda puntual que no llega a 2.000 euros, cuando han estado con un confinamiento de tres meses y con restricciones perdiendo sus ingresos. Vox ya dijo desde el primer día a nivel nacional que eran necesarios 80.000 millones de ayudas directas a trabajadores y autónomos. Desde el partido hicimos un estudio detallado para sacar de lo que era superfluo y dónde destinar esos dineros para la situación de excepcionalidad donde nos encontramos. No se ha querido hacer y ahora las ayudas son limosnas con la sociedad empobrecida y debilitada.

 

 

 

P.- Ha pedido la dimisión de la consellera de Sanidad y de la vicepresidenta de Igualdad. Ahora vuelve a pedir la de la dimisión Oltra por la sentencia que culpa a su marido. 

R.- He pedido la dimisión porque hubo ocultación de informes y una persecución a la víctima como si fuese una delincuente -la llevaron esposada a declarar-. Oltra estuvo tapando lo que ya sabía que estaba ocurriendo en ese centro de menores.    

 

- ¿Cómo va a afectar el resultado electoral de Madrid en la Comunidad Valenciana?

R.- Evidentemente lo que pasa en Madrid puede condicionar. De hecho, Sánchez empezó por Murcia pero quería acabar quebrando el gobierno de la Comunidad de Madrid. Puede tener una repercusión, pero creo que de una forma muy controlada. No creo que necesariamente la situación actual en la que se encuentra Madrid sea la misma que la que existe en la Comunidad Valenciana.

En algunas comunidades autónomas el votante de uno u otro partido -teniendo en cuenta la historia política de cada una de esas autonomías- no es exactamente el mismo. Es decir, que probablemente el votante de Ciudadanos en Madrid no es exactamente el mismo, o por lo menos en su mayoría, que votaría a Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, como ejemplo.

P.- La posibilidad de que por el voto útil el partido de Vox no crezca o pierda en beneficio del PP, ¿eso no se puede dar en otras comunidades?

- El voto útil es algo por lo que VOX ha luchado cada día. Además, fue el propio partido PP el que lo utilizaba porque creía que nuestro votante era suyo y lo tenía para siempre.  Pero evidentemente se ha demostrado que no es así. Lo del voto útil se rompe cuando un partido crece, tiene la confianza de muchos ciudadanos y pasa el umbral del 5%, como es nuestro caso. Por tanto, yo siempre he dicho que el voto útil es el voto en conciencia, es decir, si luego va a salir el representante político que “no me representa” porque no lleva las políticas que “yo defiendo”, para mí esa utilidad desaparece.

Yo creo que suma más que cada uno tenga a sus votantes, con su programa y su mensaje, y se puede sumar a posteriori siempre que sea preciso.

P.- Su partido es muy crítico con el tema que usted califica de “… lingüístico” esta nueva ley que obliga a tener el valenciano para optar a una oposición pública salvo en sanidad, aunque no está claro. ¿Es uno de los elementos que más poderío da a Vox en el plano electoral?

-Hemos venido a defender lo que creemos. Es pura convicción, se lo aseguro. Creemos que el valenciano es nuestro y el español es nuestro al mismo nivel; lo dice la Constitución y lo dice el Estatuto de Autonomía. Nosotros luchamos por la defensa de la identidad valenciana dentro de la consolidación nacional y contra el imperialismo y pretendido colonialismo del catalán porque Valencia tiene un Siglo de Oro, tiene una gramática propia -Las normas del Puig-, y quien no tiene un Siglo de Oro es Cataluña. Lo cierto es que nos quieren imponer una lengua que no es la nuestra, que es parecida, pero no es la misma. Evidentemente Jaume I no nos enseñó a hablar, ya hablábamos lenguas romances, ya hablábamos nuestro valenciano. Por tanto, luchamos contra esa imposición lingüística y luchamos contra que la lengua desplace el mérito, la capacidad y la igualdad en el acceso a la función pública.