| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ximo Puig y el secretario de Turismo, Francesc Colomer
Ximo Puig y el secretario de Turismo, Francesc Colomer

La promesa que obliga a dimitir al secretario de Turismo por la tasa turística

Francesc Colomer amenazó con irse si se aprobaba, cosa que el PSPV hace hoy desautorizándole y tras preferir Ximo Puig ceder ante Compromís y Podemos para no tensar el Botànic

| E. M. Edición Valencia

"Considero que es un error estratégico y siento una gran decepción", fueron las palabras ayer del secretario de Turismo de la Generalitat, Francesc Colomer, tras conocerse que su partido, el PSPV-PSOE, votará a favor de seguir con la tramitación para implantar una tasa turística en la Comunitat Valenciana.

Esto supone que los partidos del Botànic en general y el PSPV en particular aprueban una posición contraria al criterio mantenido por el máximo responsable del turismo en el gobierno valenciano. El presidente, Ximo Puig, prefiere sacrificar la opinión de Francesc Colomer, e incluso la suya propia o la de compañeros suyos como la del PSOE de Alicante que se oponen a la tasa, para tener paz con Compromís y Podemos y no tensar las relaciones con sus socios a menos de un año de elecciones.

Esta situación deja en la picota a Francesc Colomer, que en su día aseguró que “no descarta dimitir” si se aprobaba la tasa turística y confiaba en que “se rebobine” con este impuesto pues “estamos en un momento muy crítico”. En todo este tiempo, el choque entre Colomer y Compromís, los principales valedores de la tasa, ha sido constante, con acusaciones de los nacionalistas de estar Colomer aliado con la patronal o instándole a marcharse del gobierno valenciano.

 

 Compromís y Podemos le han ganado esta partida al PSPV y a Francesc Colomer, con los socialistas mareando la perdiz y soltando argumentos surrealistas como ‘no estamos de acuerdo con la tasa, pero votaremos a favor y luego instamos a no cumplirla’. Puig se escuda en que es parte del acuerdo del Botànic y que debe cumplirlo, pero entonces, si ya sabían que debían tragar con la tasa turística, por qué se han empeñado en intentar no aprobarla sin éxito, porque ahora lo que da es una imagen de debilidad ante Compromís y de desautorización.

El vodevil del PSPV-PSOE con la tasa turística, con el PSOE de Alicante pidiendo no aprobarla mientras el de Valencia se somete al criterio de Joan Ribó, uno de los que ha anunciado que la aplicará, y con algunos alcaldes socialistas de municipios turísticos que no quieren oír hablar de ella, pero tragando todos, debe suponer la asunción de responsabilidades en el PSPV, y Francesc Colomer, el máximo responsable del Turismo, debe decidir si cumple su palabra y se va del gobierno tras aprobarse lo contrario a lo que él, y todo el sector, defiende, más allá de declaraciones de queja.

El Alicante, por cierto, donde más preocupa la aprobación de la tasa a nivel electoral, creen que les han colado un gol que les perjudicará electoralmente, por mucho que los socialistas intenten salvar los muebles tirándole el balón a los ayuntamientos y dejando en sus manos cobrar o no el impuesto.