PP pide la suspensión de los arcos chinos y Cs que se pongan sólo en año nuevo

El tema de los famosos arcos chinos de entrada al barrio de La Roqueta para convertir la zona en un Chinatown será debatida en el pleno y obligará a los diferentes partidos a posicionarse en un asunto que ha generado división y malestar vecinal. El PP de Valencia ha presentado una moción solicitando la “suspensión de la ejecución del proyecto ‘Arcos de entrada al barrio chino’ y pidiendo “una búsqueda de una solución dialogada con los vecinos”.

En la moción de los populares se señala “la falta notoria de consenso con los vecinos, comerciantes y otros hitos sociales emblemáticos del barrio de La Roqueta, como la Pilota Valenciana, el Mercado de Jerusalén o las Fallas centenarias, al objeto de, por parte del gobierno municipal, escucharles y encontrar una solución dialogada, en la que se aúnen las posturas de todas las partes afectadas”.

Las Fallas, una voz más en contra del Chinatown de Valencia

 La formación de María José Catalá ha argumentado que “el rechazo y disconformidad con este proyecto ha sido puesto de manifiesto por los vecinos del barrio, desde el respeto máximo hacia la comunidad china y sin ánimo de provocar ningún tipo de controversia cultural.” Así, han reivindicado ser “barrio histórico valenciano, con patrimonio arquitectónico y cultural, como demuestran el Trinquet de Pelayo y las Fallas”.

El PP recuerda que “la Fundación de la Pilota Valenciana tiene solicitado al Ayuntamiento acondicionar la Calle Pelayo como calle de la pilota” y que se han unido voces en cotra de los arcos chinos como “la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Lo Rat Penat, la Real Acadèmia de Cultura Valenciana y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia”.

Ciudadanos, por su parte, propone que el arco chino sólo se instale cada año durante las celebraciones del Año Nuevo Chino. El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha afirmado que “ésta es sólo una propuesta y que su grupo apoyará cualquier idea dialogada y consensuada”. “Entendemos que tiene que haber diálogo y llegar a una solución intermedia con la que todo el mundo se encuentre  cómodo y satisfecho”, ha destacado.